El Ministerio del Interior está evaluando actualmente un retraso en la tramitación de las solicitudes del visado regional para trabajadores cualificados 887 que se presentaron antes de septiembre de 2020.
En marzo de 2022, había 16.467 solicitudes de visados para trabajadores cualificados que aún se estaban tramitando, según los datos publicados en virtud de la libertad de información (FOI).
El visado 887 permite trabajar y estudiar en cualquier lugar de Australia, patrocinar a familiares que reúnan los requisitos para la residencia permanente o solicitar la ciudadanía australiana.
Los retrasos han hecho que los trabajadores cualificados se sientan "utilizados" y preocupados por la posibilidad de que se les traslade a visados puente y que les cueste encontrar trabajo porque el estatus de visado temporal es menos atractivo para los posibles empleadores.
Según el ministerio de Interior, sólo el 25% de las 887 solicitudes de visado se tramitan en 18 meses, mientras que el 90% de las solicitudes se tramitaron en 25 meses.
Un portavoz de Asuntos de Interior afirmó que reducir el número de solicitudes de visado pendientes era una prioridad para el gobierno australiano.
Un estudio realizado por el bufete de abogados King and Wood Mallesons, en el que participaron más de cien altos ejecutivos, ha revelado que casi el 80 por ciento citó como prioridad atraer y retener a la mano de obra cualificada.
Más de la mitad afirma que los problemas del mercado laboral en general están causando problemas a sus empresas para gestionar los riesgos cibernéticos asociados.
Los grupos empresariales han presionado para que se aumente el número de inmigrantes, ya que casi todos los sectores luchan por encontrar trabajadores.
El gobierno federal ha indicado que se necesita una vía más permanente para los trabajadores cualificados, así como una solución para el retraso de los inmigrantes temporales.
La cumbre sobre empleo y competencias que se celebrará en septiembre en el Parlamento abordará estas cuestiones en un momento difícil para las empresas grandes y pequeñas.
Entrevistado: Juan Rincon, agente migratorio.
