Alrededor de 7 millones de personas en Australia utilizan servicios de "Buy now, pay later" (compre ahora, pague después), tales como Afterpay o ZIP, para comprar bienes sin intereses.
Estas aplicaciones permiten a los usuarios hacer compras y diferirlas a cuotas, con solo descargar una aplicación, y sin necesidad de probar su capacidad de pago o mostrar su historial crediticio.
El Gobierno federal está buscando revisar estos servicios para evitar abuso financiero al consumidor.
Un documento del Tesoro australiano ha destacado la necesidad de que el Gobierno prevenga a los clientes de endeudarse, y sugiere que como mínimo se hagan verificaciones de crédito para los usuarios.
El ministro de Servicios Financieros, Stephen Jones, aseguró que es importante establecer si las personas tienen la capacidad de pago cuando deciden usar el servicio.
"Queremos asegurarnos de que, donde se ofrecen estos productos, se hace de manera segura para los consumidores y que las personas no se están metiendo en terreno peligroso", señaló el Ministro.
Cada vez son más las tiendas en Australia que admiten pago con aplicaciones como Zip y Afterpay. Source: AAP
"Nos estamos aproximando a las navidades y empezamos a comprar regalos. Si una persona no tiene suficiente educación financiera va a pensar: 'lo compro hoy y lo pago a plazos'. Pero después va y compra otra cosa, y otra más, y todo se acumula", explica el economista.
Agrega que el problema es que "este sistema está operando como un crédito y si no estás mirando los ingresos de los usuarios, vas a impactarlos de forma negativa y les vas a generar estrés financiero", ya que a diferencia del crédito tradicional, este no exige al usuario probar que tiene cómo pagar.
La dificultad para el usuario llega una vez se ve en apuros para pagar las cuotas: de no tener cómo pagarlas, recibirá una penalidad.
El experto recomienda siempre tener siempre un presupuesto para tener control sobre los ingresos y gastos, y así tener una idea realista de cuánto se puede gastar. Recomienda incluso utilizar una spreadsheet (hoja de cálculo) para llevar las cuentas.
También aconseja no dejar las compras navideñas para el último mes, sino comenzar a comprar algunos regalos a lo largo del año, para así no dejar toda la carga financiera para diciembre.