Privacidad vs salud pública: Continúa el debate sobre si instalar o no la aplicación COVIDSAFE del gobierno australiano

Health Minister Greg Hunt at the press conference to launch the new app

Health Minister Greg Hunt at the press conference to launch the new app Source: AAP

Más de un millón de australianos ya ha descargado la aplicación de telefonía celular COVIDSafe que lanzó el gobierno federal el domingo con la intención de mejorar el rastreo de los casos del nuevo coronavirus.


La aplicación australiana, que es de uso voluntario, se basa en el software Tracetogether de Singapur, que registra las conexiones Bluetooth que un teléfono hace con otros para que el usuario pueda dar esos datos a las autoridades sanitarias del estado si se contagian con el virus.

Durante el lanzamiento de la aplicación, el ministro de Salud Greg Hunt dijo que la aplicación "salvará y protegerá vidas", al tiempo que aseguró que los dates que se recopilarán son mínimos.

“Se trata simplemente de ayudar a salvar tu vida, proteger tu vida y proteger la vida de nuestras enfermeras y médicos y de aquellos con quienes ellos entran en contacto”, explicó Hunt.


Puntos destacados:

  • La aplicación COVIDSafe es un elemento importante de la estrategia del gobierno australiano para controlar la propagación de la COVID-19 y reiniciar la economía.
  • Ha recibido el respaldo de los sectores de la salud y finanzas, pero su efectividad sigue siento cuestionada.
  • Sus detractores consideran que la aplicación podría abrir paso a que los datos personales de los usuarios sean utilizados con otros propósitos, cosa que el gobierno niega.

La aplicación y la ampliación de la realización de pruebas para detectar el coronavirus son las piedras angulares de la estrategia del gobierno para poder relajar las restricciones impuestas para evitar la propagación de la enfermedad.

Médicos, y líderes en el sector empresarial, financiero y sanitario están respaldando el uso de la aplicación.

El presidente de la Asociación médica australiana, Tony Bartone dice que la aplicación es fundamental en la respuesta de Australia ante la pandemia.

“La aplicación COVIDSafe ayudará a automatizar parte del proceso de localización de contactos: ese proceso laborioso y lento que, junto con la maravillosa respuesta de la comunidad, ha sido implícitamente responsable de reducir la propagación de COVID-19 en la comunidad y lograr el aplanamiento de la curva.”
Sin embargo, el lanzamiento de esta aplicación ha causado una fuerte preocupación respecto a cómo se podrían recoger y almacenar los datos personales de los usuarios.

A pesar de que el gobierno australiano ha asegurado que sólo funcionarios de salud tendrán acceso a estos datos, antecedentes mundiales como los sentados por Cambridge Analytica sobre la invasión de la privacidad de los ciudadanos, o los diversos problemas tecnológicos por los que ha pasado Australia como los que afectaron el último censo nacional, o los ataques informáticos desde el exterior, preocupan a algunos expertos y ciudadanos.

En este sentido, Greg Hunt señaló que quién tuviese preocupación por su privacidad podría usar un nombre falso al registrarse.

Asimismo, el gobierno federal dice que la legislación sobre la aplicación se presentará ante el Parlamento durante la semana de sesiones que comienza el 11 de mayo.
Por su parte, la oposición ha mostrado su apoyo a la aplicación, pero ha pedido garantías legislativas para que los datos no puedan ser usados para ningún otro propósito excepto para rastrear contactos, y que cuando esta crisis termine, las autoridades eliminen los datos.

El vocero para la salud de la oposición, Chris Bowen, dice que es importante que la legislación sobre la aplicación sea examinada por el Parlamento, sobre todo por la comisión del Senado que investiga la respuesta del gobierno federal ante el coronavirus.

"Tiene que otorgársele una oportunidad al parlamento para que examine la legislación antes de votar por ella. Obviamente, es un asunto para la presidenta de la investigación del Senado, Katy Gallagher, y su comité. Me imagino que habrá una audiencia, habrá una oportunidad para que el gobierno presente su caso, y se harán preguntas sobre las implicaciones sobre la privacidad. Y ese será un paso importante para el pueblo australiano, para evaluar si se han abordado sus preocupaciones", recalcó Bowen.

Un estudio realizado por el Instituto de Australia arroja que el 45 por ciento de los australianos usaría la aplicación móvil, mientras que un 28 por ciento, no lo haría. Otro 27 por ciento dijo no estar seguro.

El experto en Cloud Computing, Alberto Roura, explicó a SBS Spanish que al menos un 40 por ciento de la población tendría que instalar la aplicación para que sea efectiva, pero que entre más personas lo hicieran, mejor.

Asimismo, Roura considera que la aplicación está diseñada de tal forma que el riesgo de robo de datos personales es bajo.
Los datos que quedan registrados con la app son el número de teléfono y nombre del usuario para que los funcionarios de salud puedan contactar a la persona si es contagiada, el rango de la edad de la persona y su código postal.

La aplicación no identificará la geolocalización del usuario, pero cuando está abierta, registrará el contacto con otras personas si uno se acerca a menos de 1,5 metros, por más de 15 minutos.

Sin embargo, otros expertos en tecnología han alertado que la aplicación aún presenta fallas de diseño que podrían afectar su eficacia o funcionamiento, ya que hay algunas aplicaciones que podrían detener el funcionamiento de la aplicación en el teléfono, si se abren al mismo tiempo.

Otra de las preocupaciones es que los datos recopilados serán almacenados en un servidor de la compañía Amazon, por lo que el gobierno estadounidense podría tener el derecho de solicitar esos datos bajo su controvertida ley antiterrorismo conocida como el “Patriot Act”.

Además, Australia tiene una serie de experiencias controvertidas sobre el uso de los datos de los usuarios, entre ellas la ley de retención de datos de 2015 que obliga a los servidores de internet a almacenar la información personal de sus clientes y permite acceso a ella a las fuerzas del orden e inteligencia sin necesidad de una orden judicial.
También el gobierno aprobó una ley en 2018 para acceder a datos encriptados en caso de ser necesario para proteger la seguridad nacional australiana.

Además, una serie de vulnerabilidades han permitido que ciberpiratas obtengan y vendan datos de Medicare en la internet profunda y que se publicara por error la información personal de solicitantes de asilo.

Sin embargo, el ministro para la Salud, Greg Hunt asegura que, en este caso, sólo los funcionarios sanitarios tendrán acceso a los datos recopilados por la aplicación.

"(Los datos) no podrán salir del país. No se podrán acceder por cualquier otra persona que no sea un funcionario de salud pública del estado. No se podrán utilizar para ningún otro propósito que no sea el suministro de datos con el fin de encontrar personas con las que haya estado en contacto cercano; y de violarse eso, es punible con cárcel. Es importante destacar que los datos se eliminan del teléfono después de 21 días. Esto está siendo evaluado por el Comisionado de privacidad".


La gente en Australia debe permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás y las reuniones se limitan a dos personas, a menos que estén con su familia u hogar.

Si crees que puedes haber contraído el virus, llama a tu médico (no lo visites) o ponte en contacto con la línea de información sanitaria nacional sobre el Coronavirus en el 1800 020 080. Si tiene dificultades para respirar o está experimentando una emergencia médica, llame al 000.

SBS se compromete a informar a las diversas comunidades de Australia sobre los últimos avances de COVID-19. Las noticias e información están disponibles en 63 idiomas en sbs.com.au/coronavirus.


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