La pandemia de COVID-19 plantea interrogantes sobre la seguridad, el derecho a la privacidad y el control tecnológico, en momentos en que los estados han obtenido poderes especiales para intentar frenar su propagación.
Diversos países como China, Singapur o Australia tienen aplicaciones o mecanismos digitales para rastrear a las personas infectadas o a sus contactos como parte de sus medidas para luchar contra la pandemia, aunque su implementación se ha dado en medio de diversas críticas respecto a la privacidad y otros usos de los datos que se recaban.
El antropólogo español Juan María González-Anleo, que dicta el curso de Ecosistema digital, remarcó que "es una experiencia que nos puede llevar a un control brutal de la gente", a la vez que expresó sus temores de que "esto puede ser el inicio de un totalitarismo tecnológico bastante desagradable".
Puntos destacados:
- La crisis ha puesto en evidencia la debilidad de los sistemas sanitarios
- El uso de herramientas de control pueden dar paso a una especie de "totalitarismo tecnológico"
- No podemos aspirar a vivir una vida como era antes.
La nueva normalidad
González-Anleo manifestó que la pandemia ha puesto en evidencia que la magnitud de la crisis jamás se hubiese dado como se ha vivido en países como España con sistemas sanitarios robustos.
"Todos los recortes que ha hecho el neoliberalismo ha hecho evidente que el sistema sanitario no puede funcionar así".
Asimismo., González-Anleo expresó que la nueva normalidad, término que se ha popularizado durante la pandemia, "siempre ha sido inquietante"
No obstante, el antropólogo remarcó que si bien la gente quiere retomar sus actividades habituales, la situación en la que vivía el planeta "no era normal".
El antropólogo comentó que para él la pandemia está relacionada con cómo tratamos al planeta y el cambio climático, al hacer un paralelo con la función de pausar a tus contactos en Facebook.
"A mí me da la sensación...de que el planeta Tierra nos ha puesto en pausa durante 30 días", señaló.
