Sinopsis:
Cheng Lei fue una de las periodistas australianas más conocidas en el mundo, transmitiendo a millones de personas como presentadora en la televisión estatal China Global.
Pero, un día de agosto de 2020, esa fama se convirtió en una infamia particularmente cruel.
Cheng fue detenida, acusada por las autoridades de delitos relacionados con la seguridad nacional.
Ese fue el comienzo de tres años bajo custodia en lo que ella dijo fueron condiciones de confinamiento y a merced de un proceso legal chino particularmente opaco.
Los detalles de las acusaciones en su contra nunca fueron claros, a pesar de la presión ejercida por los sucesivos gobiernos australianos y otros.
No se le permitió tener contacto regular con su pareja ni con sus dos hijos.
Ahora, esa pesadilla legal ha terminado, casi tan repentinamente como comenzó.
Sin previo aviso, Cheng Lei ha sido liberada y pudor volar a casa con su familia en Melbourne.