La danza contemporánea como “meditación” para mejorar la salud mental

Contemporary dance

La danza contemporánea como “meditación” para mejorar la salud mental.

La danza contemporánea se caracteriza por permitir libertad total de movimientos y expresión corporal improvisada, y a diferencia de otros estilos de baile, brinda mayores beneficios para la salud mental, como lo explica la coreógrafa y experta en danza contemporánea, Elena Osalde, en conversación con SBS Spanish.


Puntos destacados:
  • La danza contemporánea combina elementos de varios géneros, incluidos el jazz y el ballet para expresar significados a través de movimientos corporales que enfatizan la versatilidad y la improvisación.
  • La coreógrafa de danza contemporánea, Elena Osalde, afirma que este estilo de baile la ayudó con el proceso de integración cuando recién inmigró a Australia de México.
  • Según la experta, la danza contemporánea es meditativa y activa partes del cerebro que estimulan la psicomotricidad.
La danza contemporánea combina elementos de varios géneros, incluidos el jazz y el ballet para expresar significados a través de movimientos corporales que enfatizan la versatilidad y la improvisación, a diferencia de la naturaleza estricta y estructurada que demandan estilos como el ballet clásico.

Los bailarines contemporáneos se enfocan en el trabajo de piso, usando la gravedad para moverse al ritmo de diferentes géneros musicales, conectando la mente y el cuerpo mediante movimientos de baile fluidos que reflejan diversas experiencias.
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Baile contemporáneo, Icástica Choreography.
La facilitadora creativa y coreógrafa de danza contemporánea radicada en Melbourne, Elena Osalde afirma que este estilo de baile la ayudó con el proceso de integración cuando recién inmigró a Australia de México.

“Me abrió muchísimas puertas, no solamente para explorar mi capacidad como (bailarina), sino socialmente… (conocí) a personas con perfiles distintos que de otra manera yo no hubiera conocido, y aceleró muchísimo mi proceso de integración a la cultura australiana, porque compartíamos el crear y el hacer arte juntos”, señala Elena en entrevista con SBS Spanish.

Elena comenzó desde pequeña a estudiar ballet y luego en su adolescencia se incorporó al jazz y a la danza contemporánea. Pero a pesar de explorar varios estilos de baile, el que se convirtió en una herramienta para superar barreras y sobrellevar los desafíos que conllevó abandonar su país de origen fue la danza contemporánea.
Cada uno se movió como cada uno mismo (quería).
Elena Osalde
“Fue clave y ayudó muchísimo para distraerme de situaciones familiares y de trabajo porque la danza es muy meditativa, activa muchísimas partes de nuestro cerebro, partes que tienen que ver con el escuchar música y estimular la psicomotricidad. Hace trabajar la mente de una manera que (no te deja pensar en otra cosa) mientras estás bailando (de modo que) te mantiene 100% en el presente”, explica.

Está probado por diferentes estudios que bailar constituye un ejercicio físico que brinda beneficios al cuerpo y la mente. Pero en comparación con otros géneros que requieren años de entrenamiento para lograr un buen desempeño, la danza contemporánea permite la fusión de estilos y movimientos personales; una especie de improvisacion basada en el proceso creativo del bailarín.
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Elena Osalde, coreógrafa y experta en danza contemporánea, Melbourne.

“En las clases de danza contemporánea encontramos que los facilitadores no enseñan movimientos específicos que tengas que copiar, muchas veces invitan a la gente a reflexionar”, explica Elena, mientras recuerda su experiencia en una clase de baile con una profesora inspiradora.

“Recuerdo a una maestra que cuando ella estaba coreografiando nos instruyó a pensar en nuestro nombre y a dibujar en el espacio las letras de nuestro nombre, y con eso la gente empezó a generar movimientos que hacían que los brazos se movieran de forma circular si (el nombre) tenía una O, o una D, o una S, o de forma recta si estaban delineando la letra T, o una L. Eso comenzaba a generar movimientos (sin que) nadie copie a nadie… fue maravilloso”.
En la actualidad Elena se desempeña como facilitadora de formación de equipos y coreógrafa de Icástica Choreography, un emprendimiento en Melbourne destinado a ayudar a las personas a experimentar la danza contemporánea y explorar sus habilidades físicas y mentales.

Su proyecto más reciente explora la temática de la inmigración a través de la danza como forma de empoderar a las personas que están lidiando con barreras culturales e idiomáticas en Australia.
En cuanto al tema de mindfulness (conciencia o atención plena) la danza es una herramienta maravillosa porque es literalmente una meditación en movimiento.
Elena Osalde
“De momento estamos preparando una coreografía que explora cómo los migrantes tenemos que probarnos a nosotros mismos al llegar a un país nuevo… (donde a menudo) tenemos que reinventarnos”, explica.

“Estamos trabajando con una serie de preguntas y a partir de las respuestas basadas en los recuerdos de momentos (desafiantes) nos concentramos en cómo fue que logramos abrirnos camino al otro lado del mundo”.

Al provocarlos con un tema personal los bailarines van respondiendo con sus propios movimientos y así logran sentirse aliviados de la presión de tener que memorizar y copiar pasos o movimientos de otros bailarines.
Cada participante va generando sus propias frases (y representándolas) en danza con un vocabulario de movimientos (personal).
Elena Osalde
“El objetivo es experimentar un proceso personal y crear y participar en grupo, en algo que nos refleje como personas”.

El término "danza contemporánea" es un tanto confuso ya que describe un género que se desarrolló a mediados del siglo XX y que sigue siendo sumamente popular entre las nuevas generaciones. Se diferencia de otros estilos por permitir la fusión de danzas, una característica que mantiene al género en constante evolución.
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Danza contemporánea, Melbourne.
“No hay un solo estilo que se pueda considerar contemporáneo, se puede identificar en diferentes formas… termina siendo muy influenciado por las culturas locales de donde provienen los bailarines. Además, pretende romper con la estética limitante del ballet para explorar mucho más el estilo de cada persona”, señala la coreógrafa y experta en danza contemporánea, Elena Osalde.

Escucha la entrevista presionando sobre el icono en la imagen principal.


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