Sinopsis:
Estados Unidos pretende convencer a nueve países latinoamericanos de que donen a Ucrania material militar de fabricación rusa y se ofreció a reemplazar este arsenal con armamento estadounidense. Así lo dijo la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson, en una reunión del grupo del Atlántico Norte.
Aunque Richardson se negó a nombrarlos a todos en el foro sobre la seguridad en las Américas, dijo que otros seis países de la región tienen importantes arsenales de armamento soviético o de fabricación rusa, y que se estaba trabajando para que lo donen a Ucrania.
Aparte de Venezuela, Cuba y Nicaragua, otros países como México, Perú, Argentina, Colombia, Brasil y Uruguay también han comprado armamento ruso, de acuerdo con un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos con sede en Washington.
Las armas incluyen tanques, vehículos blindados, sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, sistemas de misiles tierra-aire, sistemas portátiles de defensa antiaérea y varios aviones y helicópteros.
Sobre este tema el presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó en conferencia de prensa que Estados Unidos le ha solicitado el armamento ruso, pero aseguró que no lo entregará.
Diversas fuerzas armadas de la región poseen equipo militar de procedencia rusa. Entre estos se listan principalmente helicópteros de transporte en Argentina, Perú, Ecuador y Colombia; al igual que de ataque, como sucede con la Fuerza Aérea de Brasil. Encontrándose también en algunos países vehículos blindados de transporte y tanques.
En agosto de 2021 Rusia reiteró su apoyo al régimen del venezolano Nicolás Maduro mediante un nuevo acuerdo de cooperación militar entre ambos países. Aunque ni Rusia ni Venezuela dieron detalles sobre el tipo de armamento que incluye dicho convenio.
Según los expertos, pasarán meses antes de que las armas facilitadas por los Estados Unidos y la OTAN sean desplegadas con tripulaciones ucranianas entrenadas. Sin embargo, los arsenales soviéticos/rusos en América Latina son prácticamente idénticos a las armas que ya conoce el ejército ucraniano y pueden desplegarse inmediatamente.
Mientras el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó una solicitud del gobierno alemán para que enviara munición de carros de combate a Ucrania. La decisión se tomó durante un encuentro del Partido de los Trabajadores con altos mandos de las Fuerzas Armadas.
También el presidente de Argentina, Alberto Fernández, recalcó que el gobierno argentino abogará por todos los medios para impulsar negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania.
Durante meses el presidente México, Andrés López Obrador, ha rechazado la guerra de Rusia en Ucrania y ha dicho que la postura de su gobierno es "rechazar, condenar cualquier invasión".
La guerra en Ucrania ha entrado en una fase en la que la rapidez en el movimiento de las piezas sobre el tablero de batalla será fundamental para comprobar quién llevará la iniciativa en los próximos meses.
En ese contexto, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski pidió a sus aliados occidentales que agilicen la entrega del armamento prometido y el entrenamiento de las tropas. Mientras el gobierno de Rusia ha destacado que la entrega de armamento a Ucrania podría tener consecuencias "impredecibles", a lo que añade que "la escalada es el camino más peligroso”.