El primer ministro además ha desviado las preguntas sobre la indemnización ofrecida a una exempleada que afirma haber tenido una aventura que se volvió abusiva con el ex ministro del gabinete Alan Tudge.
Morrison empezó el segundo día de campaña en su ciudad natal, Sídney, hablando de los incentivos fiscales y del gasto regional que se recogen en el presupuesto federal del mes pasado.
El primer ministro se ha comprometido a crear 1,3 millones de puestos de trabajo en los próximos cinco años, lo que coincide aproximadamente con el crecimiento de la población.
Morrison intenta convencer a los votantes destacando el historial económico de la Coalición, señalando que se han creado 1,9 millones de puestos de trabajo desde que llegó al gobierno en 2013.
La promesa de Morrison estará respaldada por la inversión en los sectores de infraestructuras, manufacturas y digital para crear más oportunidades para los trabajadores.
En declaraciones a la radio FiveAA de Adelaida, dijo que esta financiación era una inversión para mejorar la cualificación de los australianos.
La tasa de desempleo se sitúa actualmente en el 4% y se prevé que baje al 3,75% este año.
Pero el Primer Ministro dice que no se aumentará la inmigración por encima de los límites actuales para compensar las cifras.
El líder de la oposición, Anthony Albanese, por su parte, se mantiene en Tasmania, después de dirigirse al escaño ultramarginal de Bass.
Se ha comprometido a incluir las consultas psiquiátricas por telesalud dentro de las prestaciones de Medicare, para que los australianos regionales y rurales puedan facturar directamente las citas.
Durante el confinamiento por COVID-19, el gobierno financió una carga del 50% para tratamientos de telesalud, pero los laboristas dicen que ese programa se retiró prematuramente.
Albanese hizo el anuncio de los 31 millones de dólares en una rueda de prensa en Tasmania, mientras el líder de la oposición lucha por dos escaños marginales actualmente en manos de la Coalición.
La comparecencia de Albanese ante los medios de comunicación estuvo dominada por las preguntas sobre su tropiezo de ayer, en el que no recordó las cifras de desempleo y de la tasa de efectivo del banco de reserva.
