Puntos Destacados:
- El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha sido citado por la Fiscalía a declarar en una investigación por, presuntamente, haber abusado de una menor durante su mandato además de trata y tráfico de personas.
- Morales afirmó en la red social X que es víctima de una persecución judicial y la atribuyó a “la traición” del actual presidente Luis Arce.
- Estas acusaciones han intensificado la presión legal y política sobre Evo Morales en un contexto de elecciones en 2025, donde su partido izquierdista, el Movimiento al Socialismo (MAS), sigue luchando por mantener la unidad.
Sinopsis:
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, está envuelto en un nuevo escándalo después de haber gobernado desde 2006 hasta su renuncia en 2019. Esta vez, por presuntamente haber abusado de una menor durante su mandato. Está citado por la Fiscalía a declarar en una investigación por “estupro, trata y tráfico de personas”.
Este señalamiento data de agosto de 2022. Entonces, surgieron denuncias que involucraban a Morales en delitos de estupro, (relaciones sexuales con menores), tras difundirse en redes sociales imágenes y mensajes que indicaban una relación con una joven menor de edad.
El caso lo retomó el recién juramentado ministro de Justicia, César Siles, quien asegura que Morales habría cometido la "violación" de una menor, con quien habría tenido un hijo. También dice que los padres de la supuesta víctima se "lucraron" con ella al entregarla al expresidente a cambio de favores.
Además, se han levantado acusaciones contra el expresidente Evo Morales que lo vinculan con trata y tráfico de personas, específicamente, en casos que involucran la presunta captación de menores para relaciones o explotación sexual.
La semana pasada, la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, sorprendió a Bolivia con la denuncia de que fue despedida de su cargo por el fiscal general, Juan Lanchipa, por querer ejecutar una orden de captura contra Evo Morales.
Pero dicha orden de aprehensión contra el expresidente Morales fue frenada por una jueza de Santa Cruz. Sin embargo, un juez ordenó la restitución de la fiscal Sandra Gutiérrez en su cargo y el fiscal general Juan Lanchipa confirmó que fue reincorporada. Además, negó que hubiera detenido la orden de captura del expresidente boliviano.
Estas acusaciones han intensificado la presión legal y política sobre Evo Morales en un contexto marcado por las próximas elecciones de 2025, donde su partido izquierdista, el Movimiento al Socialismo (MAS), sigue luchando por mantener la unidad.
El líder indígena afirmó en la red social X que es víctima de una persecución judicial y la atribuyó a “la traición” del actual presidente Luis Arce, con quien se disputa la nominación presidencial del oficialismo de cara a los comicios del próximo año. En conferencia de prensa, el exmandatario asegura que ya fue investigado y el caso está cerrado.
Mientras el presidente Luis Arce asegura que solicitará la reserva de la acusación contra Morales, con quien se disputa la candidatura presidencial de su partido para 2025.
El control del aparato partidario es uno de los puntos clave en la disputa. Evo Morales ha mantenido su influencia en las estructuras tradicionales del Movimiento al Socialismo (MAS), particularmente en los sindicatos cocaleros, mientras que Luis Arce ha ganado terreno en las áreas urbanas y entre la clase media emergente boliviana.