Cuando el peruano Daniel Cortez llegó con una visa working holiday a Australia el 3 de marzo, nunca se pudo imaginar que, tras perder su trabajo, acabaría pasando hambre y viviendo en su coche por seis semanas.
La desesperación le empujó a buscar ayuda y acudió al centro comunitario de Addison Road en Marrickville, un barrio de Sídney, donde entregan alimentos a personas sin recursos.
Allí su situación dio un giro radical cuando conoció al periodista deportivo de SBS TV Craig Foster, quien lo acogió en su casa y lo hizo sentirse como uno más de la familia.
“Conocí a esta maravillosa persona, Craig Foster, que escuchó mi caso, le conté todo lo que había pasado, todas las noches sin comer, y gracias a él ahora tengo al menos un lugar donde dormir y también algo que comer todos los días, la verdad que son maravillosas personas”, dijo Cortez.La historia de Daniel se puede comparar con la de miles de estudiantes internacionales quienes con el inicio de las restricciones se quedaron sin un sustento de vida y sin posibilidades de volver a casa.
Source: Supplied
Daniel, ingeniero medioambiental, de 24 años llevaba trabajando una semana como operador de montacargas en un almacén de Newcastle, cuando las restricciones del coronavirus cerraron el negocio.
Tras ser despedido, viajó a Sídney con la intención de buscar otras oportunidades. Ante la imposibilidad de encontrar otro trabajo, acabó viviendo en su coche, en las inmediaciones de la estación de Parramatta, en el oeste de Sídney.
“Esas noches por las que pasé por esas terribles situaciones permanecí optimista, pensé que esta situación mala iba a terminar y que era un mal sueño, pero con el pasar de los días la situación empeoraba y se volvía más difícil”.
Muchas noches, Daniel no tenía qué comer.
“Llegué a un punto en que me dije a mí mismo: necesito pedir ayuda, llevaba varios días sin comer y me sentía demasiado débil, y empecé a buscar por redes sociales dónde podía encontrar comida gratis, un refugio o algo, y fue cuando encontré Addison Road”.
Un encuentro crucial para Daniel
Craig y Daniel se conocieron en el centro comunitario, donde el ex-socceroo trabaja como voluntario. La coordinadora del centro, Rosana Barbero le había hablado de la dramática situación de Daniel.
“Me senté a su lado y le pregunté qué es lo que estaba pasando. Entonces vi que la necesidad comenzaba a ser crónica y urgente”, explicó Foster.
“Me di cuenta cuan profundamente traumatizado estaba por ello. Él estaba callado, no estaba seguro, no sabía si contar o no su historia, claramente estaba apenado. Y le dijimos, Daniel, no hay nada por qué estar avergonzado. No es tu culpa, es nuestra culpa. Nosotros somos los que deberíamos estar cuidando de ti. Nuestro país debería estar cuidando de ti”.
Daniel pasó unos días viviendo con la familia de Craig y enseguida el deporte se convirtió en un punto de conexión entre ellos.
“Estuvimos hablando de fútbol, es un chaval latinoamericano, así que es parte de la familia. El no sabía que yo había sido jugador de los Socceroos”.
Foster y el resto de las personas de la red de ayuda comunitaria recaudaron dinero para Daniel y le encontraron un alojamiento.
“Había varias opciones, pero yo le dije: Quédate cerca de mi casa, si pasa cualquier cosa, sabes que puedes venir aquí y puedes venir a cenar cada noche”, le dijo Foster.
“Te ayudaremos a levantarte, a conseguir un trabajo, estudios si es necesario. Eres parte de la familia y por familia no quiero decir una familia de paso sino parte de la familia más amplia que es la comunidad”.
Daniel consiguió un trabajo por una semana como limpiador y pintor, y el gobierno de Perú le ha dado una pequeña ayuda económica para personas en situaciones extremas.
Con el tiempo le gustaría poder completar sus estudios en Australia y encontrar un trabajo permanente.
Él nunca pensó que podría verse en una situación así.
“Para ser honesto, yo nunca en mi vida me imaginé que iba a pasar por algo tan duro como esto, y de verdad que es una experiencia que más allá de todo de lo difícil que ha sido, es inspiradora y me ha hecho creer que a pesar de estas malas situaciones hay personas buenas que están dispuestas a ayudar a mucha gente”.
Daniel no duda en mandar un mensaje de aliento a los que se puedan encontrar en una situación como la suya.
“Que no esperen hasta el último minuto como hice yo, que estaba al borde del colapso y llevaba muchos días sin comer. Que busquen ayuda, hay personas que están dispuestas a ayudarles. Manténgase fuerte y que sigan sus sueños”.
Lee la historia en inglés
'Wonderful person': Homeless Peruvian migrant thanks Craig Foster for taking him in
Información relacionada
Coronavirus: Guía de ayudas disponibles para los estudiantes internacionales en Australia