El estudio, publicado en la revista Journal of Traumatic Stress, concluye que, aunque la mayoría de los detenidos se recuperan del estrés de la detención, las consecuencias pueden persistir.
También se descubrió que la detención de refugiados puede aumentar hasta siete veces las probabilidades de desarrollar esta condición.
En ese marco, el Tribunal Federal dictó sentencia el jueves 6 de julio sobre la política del gobierno federal de utilizar hoteles para detener a los solicitantes de asilo llegados en embarcaciones durante la pandemia.
El tribunal consideró que la detención de refugiados en hoteles en Australia era legal, pero que carecía de humanidad.
Sobre los resultados del estudio, SBS Spanish conversa con Jorge Aroche, director del Servicio de Nueva Gales del Sur para el tratamiento y la rehabilitación de supervivientes de tortura y trauma (STARTTS).
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