De estudiante a emprendedor: Colombiano esquiva la crisis de la pandemia en Australia gracias a su negocio

Alvaro Barón, emprendedor colombiano

Source: Supplied

El emprendedor colombiano Álvaro Barón llegó como estudiante internacional a Australia hace menos de un año y en seguida tuvo muy claro que montar su propio negocio iba a ser la mejor manera de ganarse la vida en Melbourne. Esta decisión ha sido crucial durante la pandemia, ya que gracias a su negocio ha podio sortear las dificultades económicas y además, le ha permitido innovar en su producto para ayudar en la lucha contra el COVID-19.


El colombiano Álvaro Barón  llegó a Australia como estudiante internacional para estudiar un diploma de negocios en Melbourne.  


El joven de 29 años y graduado en márquetin y comercio internacional, vio que encontrar trabajo en su área iba a ser muy complicado, por lo que se lanzó a montar su propio negocio.  


“Los vehículos siempre han sido una pasión mía  y al llegar a Australia me di cuenta de que no era tan sencillo encontrar trabajo en el área mía así que decidí meterme en el emprendimiento con base a la experiencia que tengo y decidí montar Dardys”.  


Puntos destacados

  • Tras lograr un diploma de negocios en Melbourne y ante el reto de encontrar trabajo en su área, Álvaro Barón lanzó su negocio en la restauración de vehículos o "detailing".
  • El negocio creado por Álvaro no necesitó de una gran inversión económica, aunque después realizó diversas compras de maquinarias para hacer más rentable y competitivo a su negocio.
  • Durante la pandemia sufrió en su negocio, aunque después ofreció limpieza con máquinas de ozono para eliminar virus, bacterias y parásitos. Así remontó su proyecto empresarial nuevamente.

Con su visado de estudiante, Álvaro se hizo “sole trader” para dedicarse al “detailing”, que consiste en restaurar vehículos con productos especializados para la protección de las superficies y los interiores.  


Esta actividad le permitió arrancar el negocio sin necesidad de hacer una inversión económica importante. Ahora le permite mantenerse sin problema.  


“La inversión al principio es baja, pero a medida que te vas especializando vas encontrado mejores productos, mejores máquinas, vas necesitando más espacio, y una vez que cuentas con todo esto y empiezas a recibir una constancia de clientela, empiezas a ver la posibilidad de ampliar”, explica.  

Creatividad empresarial en medio de la pandemia del COVID-19


A pesar de que las restricciones iniciales por el coronavirus afectaron a su negocio, Álvaro vio una oportunidad para ampliar sus servicios y productos.  


“Al inicio se bajaron las reservas, hubo una pausa en el trabajo y durante ese tiempo decidí nuevamente emprender en servicios específicos y compré un par de máquinas de ozono que sirven para eliminar virus, bacterias, parásitos, etc en los vehículos, incluido el coronavirus. He abierto una nueva rama de desinfección que es un poco nueva aquí”.  


Álvaro explica que decidió incluir este servicio sin coste adicional.   


“Mi intención es que la gente empiece a conocer este tipo de tecnologías,  para poder poner mi granito de arena en todo este tema de la lucha contra el coronavirus, y para más adelante tener clientes que estén interesados únicamente en este servicio o como un extra”.  


Este especialista en márquetin cree que la mejor promoción está en la confianza de las personas y en el valor de las recomendaciones de sus clientes satisfechos y está contento de haber podido encontrar su nicho de clientes entre la gente que busca calidad por encima del precio.  


“Desde que estoy en Melbourne me he dado cuenta de que el voz a voz es más importante que cualquier pauta que puedas pagar en cualquier lugar. Examinar tu entorno y ver lo que la gente está demandando, encontrar un pequeño nicho y explotarlo”.  


“Yo no vine a competir con precios como hacen la  mayoría de las personas, yo empecé a competir con calidad”. 
Alvaro Barón, emprendedor colombiano
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A pesar del éxito de su emprendimiento, Álvaro reconoce que montar un negocio y que funcione no es tan fácil como parece.  


“No es fácil tener un negocio, la gente piensa que los dueños de negocio tienen todo hecho de un momento a otro pero es un trabajo constante de alimentarlo, que crezca, poco a poco, pero al inicio es complicado, frustrante, es difícil”.  


Su intención ahora es poder establecerse en Australia de manera permanente y continuar con su negocio de “detailing”, o con otros que puedan surgir.  


“Australia es un país que es de todos, un país en crecimiento que tiene todo para triunfar, es bastante atractivo y me gustaría quedarme aunque no es un proceso fácil.  


Aquí se inculca la honestidad, la verdad, y eso es algo que me gustó desde que llegué”.  



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