Mientras Washington y la Unión Europea hacían llamados a permitir y escuchar las protestas, el dirigente comunista aseguró que su gobierno está tratando de "enfrentar y vencer" las dificultades ante las sanciones estadounidenses, recrudecidas desde el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021).
Miles de cubanos salieron a las calles el domingo espontáneamente en cuarenta ciudades y pueblos de la isla, hartos de la crisis económica, agravada por la escasez de alimentos y medicinas que obligó al gobierno a racionar la electricidad, y el malestar crece cuando la pandemia del coronavirus registra su peor momento en la isla caribeña.
En una transmisión en directo en televisión y radio, el presidente Miguel Díaz-Canel acusó directamente a Estados Unidos de provocar las protestas, "con su política de asfixia económica" y también de alentarlas con el apoyo de sus "mercenarios".
Esta fue la primera movilización popular masiva contra el gobierno a nivel nacional desde la revolución de 1959 que llevó a Fidel Castro al poder. Las únicas concentraciones autorizadas en Cuba suelen ser las del Partido Comunista (PCC-único).
Miles de cubanos protestaron también en Miami y Washington DC en apoyo de las históricas protestas antigubernamentales en la isla y algunos reclamaron que el presidente estadounidense, Joe Biden, tome cartas en el asunto. Los exiliados cubanos en Estados Unidos no ocultan la esperanza de que las protestas del domingo auguren el fin del gobierno comunista en la isla.
Gran defensor de Cuba desde la época soviética, Rusia ha advertido contra cualquier "injerencia externa (...) que favorezca la desestabilización de la situación en la isla".
Otro importante aliado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció el apoyo a su homólogo Miguel Díaz-Canel. "Todo el apoyo al pueblo de Cuba, al gobierno revolucionario de Cuba", indicó.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció enviar ayuda humanitaria a Cuba y rechazó las políticas "intervencionistas", mientras que el mandatario argentino, Alberto Fernández, reclamó que se ponga fin al embargo, al que calificó de "inhumano".
Biden urgió el lunes al gobierno de Cuba a no recurrir a la violencia y manifestó el apoyo de Estados Unidos a los manifestantes.
El mandatario, que asumió en enero, no ha revertido aún ninguna de las sanciones impuestas por el expresidente Donald Trump a Cuba y había prácticamente ignorado el dossier cubano hasta hoy.
Su portavoz dijo en marzo que "un cambio en la política hacia Cuba no figura" entre sus "mayores prioridades".
Entrevistado: Andy Gomez, vicerrector y decano retirado de la Escuela de Estudios Internacionales, y profesor asociado en Estudios Cubanos de la Universidad de Miami, analista político y consultor.