La pandemia de COVID-19 ha modificado el rumbo de muchas naciones, ricas y pobres, las cuales se han visto empujadas a enfrentar duras crisis económicas, sanitarias y sociales, cuyo fin aún es incierto.
El mundo vive hoy pendiente del avance y el mantenimiento de los contagios del coronavirus. Debido a esto, las relaciones internacionales también han visto trastocados sus normales equilibrios. Las fronteras se hallan cerradas en la mayoría de los países, el comercio internacional sufre el impacto de la falta de inversión, sumado al cierre de numerosas fábricas y la ausencia de trabajadores que permanecen en cuarentenas. Debido a esto, no son pocos quienes auguran un nuevo futuro en las relaciones internacionales y en el balance de poder en el mundo.
Australia ha logrado hasta ahora mantener las infecciones de coronavirus a niveles relativamente bajos en relación con otras naciones. Sin embargo, las medidas y precauciones para evitar un desplome o una segunda ola de contagios en el país, siguen en pie. El gobierno australiano ha elaborado y reforzado planes para ayudar a la población del país a paliar la crisis, tales como el Jobkeeper, Jobseeker y el Jobmaker. Pero a su vez, observa con preocupación lo que sucede en el mundo, y sobre todo le concierne el futuro de sus grandes socios comerciales: Estados Unidos y China, quienes han tenido diferentes protagonismos en la crisis de la pandemia de coronavirus.
Puntos destacados
- China es el primer socio comercial de Australia, mientras que Estados Unidos es el tercero en la lista.
- La posible reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos podría incrementar las hostilidades entre Washington y Beijing
- La idea de Australia de realizar una investigación independiente sobre la responsabilidad y respuesta de China ante el coronavirus, desencadenó el enojo del gobierno del país asiático.
Recordemos que China es el primer socio comercial de Australia, tanto en importaciones como en exportaciones. Mientras que Estados Unidos es su tercer socio comercial, sin embargo, las viejas relaciones de amistad entre los dos países occidentales y su vieja sociedad estratégica y geopolítica, convierten al país norteamericano en un compañero clave para Australia con vistas al presente y al todavía incierto futuro.
El académico de la Universidad de Guadalajara y especialista en temas de Asia Pacífico, Miguel Alejandro Híjar, en entrevista con Radio SBS, dice "que definitivamente las relaciones entre Australia y sus dos grandes socios, por un lado, su gran socio comercial y por otro, su socio estratégico, atravesarán por grandes pruebas”.
"Las tensiones han crecido y esto se suma a una lista bastante amplia de encontronazos”, comenta también Híjar. Australia y el país asiático han vivido problemas de ámbito político que han repercutido en sus relaciones diplomáticas.
Beijing ha mostrado su descontento últimamente con la nación oceánica luego de que Australia comenzara a impulsar la iniciativa de realizar una investigación independiente sobre la responsabilidad y el manejo de China de la pandemia de COVID-19.
“Esto ha logrado enfurecer a los oficiales en Beijing y ha sido interpretado como un ataque contra la soberanía de China y también como un ataque frontal a la versión que ellos han presentado como oficial sobre cómo se manejó la pandemia”, dice Híjar.
China ha amenazado a Australia de castigarlo en su relación comercial, lo que dañaría la economía del país oceánico. Sin embargo, para Miguel Híjar, “esta puede ser una buena oportunidad para acercarse más a otros socios”.
Por otra parte, Estados Unidos también ha planteado retos para continuar su buena relación con Australia. Sobre todo luego de la firma del acuerdo del estado de Victoria con el gobierno chino, conocido como el proyecto "Belt and Road" ("Cinturón y ruta" en español), en el que el estado del sureste de Australia participará junto a China y otros países socios del gigante asiático, en una suerte de "Ruta de la seda" del siglo XXI, iniciativa que incluirá la construcción de puertos, líneas ferroviarias y carreteras alrededor del mundo.
El Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, amenazó con "desconectarse" de Australia si este acuerdo continuaba en curso, principalmente por las amenazas tecnológicas que esta iniciativa representaba para el país norteamericano, según él mismo recalcó.
"Si Australia decide embarcarse en una relación mucho más cercana con Beijing, si sigue adelante con estos proyectos, esto podrá causar bastante controversia con Washington, que, estamos viendo, está tratando de reforzar la visión del Indopacífico, para contener a China", comenta Híjar sobre estas amenazas de parte de Estados Unidos.
Con el mundo utilizando sus mejores energías para combatir el coronavirus, las relaciones internacionales viven un período de reacomodo esperando ver que pasará en un futuro post pandemia.
Escucha las opiniones del académico Miguel Híjar en la entrevista de Radio SBS.
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