Australia nuevamente bajo la lupa por presuntos crímenes de guerra en Afganistán

Un nuevo destape sobre los presuntos crímenes de guerra perpetrados por soldados australianos en Afganistán en la década pasada han puesto bajo la lupa al país, días después de que Human Right Watch pidiera al Ejecutivo de Scott Morrison que investigara los casos archivados.

Soldado C acusado de disparar contra civil en Afganistán

Video still of alleged Australian SAS member shooting Afghan man Uruzgan province, Afghanistan, in May 2012. Screenshot from ABC News, Four Corners, 16/2/20 Source: Twitter

La actuación de Australia en Afganistán en la década pasada está nuevamente bajo la lupa después de que la cadena ABC destapara otro presunto asesinato por parte de unos de sus soldados de élite de un hombre desarmado y discapacitado. 

De acuerdo a testigos, el llamado “Soldado C”, disparó el 28 de marzo de 2012 contra Ziauddin, un granjero de unos 20 años de la provincia de Kandahar que padecía de enfermedades mentales tras haber sido golpeado por los talibanes. 

La denuncia se da días después de que la ong de derechos humanos Human Right Watch (HRW) pidiera el domingo pasado al Departamento de Defensa de Australia la revisión de los casos archivados por presuntas ejecuciones y violaciones de derechos humanos en Afganistán, que han sido denunciados por la ABC. 


Puntos destacados

  • La cadena local ABC denunció un nuevo presunto crimen de guerra perpetrado por un soldado de elite en Afganistán, quien disparó contra un civil discapacitado y desarmado el 28 de marzo de 2012.
  • HRW ha pedido a Australia que revise los casos archivados por por presuntas ejecuciones y violaciones de derechos humanos en Afganistán.
  • La Policía australiana investiga a periodistas de la ABC por la filtración de documentos sobre los presuntos crímenes de guerra en Afganistán que publicó en 2017 como los “Archivos afganos”, en medio de una polémica sobre la libertad de prensa en Australia. 

 

Los testigos indican que el "Soldado C" aparentemente levantó su arma para tener una mejor visión del hombre y después disparó contra la víctima discapacitada cuando intentaba huir en la nuca, a pesar de que éste era “obviamente un discapacitado”. 

"No hubo necesidad de que pasara esto, sea lo que sea. En mi libro son crímenes de guerra, asesinato", comentó a la ABC otro de los testigos 

Tras la muerte se ordenó a otro miembro de la patrulla que le pusiera un cinto en el pecho de la víctima con municiones de rifles, según la denuncia que es investigada por la Policía.
La Inspectoría General de la Defensa Australiana (IGADF, siglas en inglés) investiga este incidente conocido como "el homicidio del idiota de la aldea", así como otros 55 por la presunta violación por parte de las Fuerzas Especiales del país oceánico de las directrices de guerra cometidos entre 2005 y 2016 en Afganistán. 

El llamado "Soldado C" fue dado de baja después de que el programa "Four Corners" de la cadena ABC divulgara a principios de este año imágenes en las que se le ve disparando a matar contra un civil desarmado en otro incidente ocurrido en ese mismo país en 2012. 

El programa Four Corners también denunció en marzo pasado presuntos crímenes perpetrados por el “Soldado C” que disparó contra otro hombre desarmado. 

El 19 de marzo, el Departamento de Defensa anunció que había identificado y suspendido del servicio al "Soldado C.", un miembro del SAS implicado en uno de los incidentes mostrados en el programa Four Corners, y que el asunto había sido remitido a la Policía Federal Australiana.
Este militar, que ha sido galardonado por sus servicios en Afganistán, ha sido acusado de diversos atropellos a los derechos humanos entre 2009 y 2012. Asimismo ha denunciado a un medio local por supuesta difamación. 

El fiscal general de Australia, Christian Porter, se limitó a decir el martes a periodistas que las autoridades competentes investigan las denuncias. 

Desde 2016, la Oficina del Inspector General de las Fuerzas de Defensa de Australia, dirigida por el juez de Nueva Gales del Sur Paul Brereton, ha estado investigando 55 casos de presuntos crímenes de guerra cometidos por miembros del SAS en el Afganistán.

Una investigación a fondo es necesaria

Human Right Watch (HRW) pidió el domingo al Ministerio de Defensa de Australia que reexaminar los casos anteriormente desestimados de presuntas ejecuciones sumarias y otros crímenes de guerra en Afganistán a la luz de nuevas pruebas. 

El pedido plasmado en una carta dirigida a la Ministra de Defensa Linda Reynolds se apoya en el episodio del 16 de marzo de 2020 de Four Corners de la cadena ABC en el que se informó sobre posibles crímenes de guerra cometidos por miembros del Regimiento de Servicios Aéreos Especiales (SAS) de Australia contra civiles afganos y combatientes capturados en Afganistán en 2012. 

"La justicia y la responsabilidad por los presuntos crímenes de guerra de los miembros de las fuerzas especiales australianas en Afganistán hace mucho tiempo que deberían haber sido tomadas en cuenta", dijo Elaine Pearson, directora de Australia. 

"La decisión del Departamento de Defensa de suspender a uno de los soldados implicados es un primer paso importante, pero todos los identificados en las presuntas atrocidades deben ser suspendidos en espera de nuevas investigaciones", agregó Pearson. 

Human Rights Watch instó a Reynolds a que garantizara una investigación independiente de las denuncias de que los funcionarios o el personal de las fuerzas armadas podían haber suprimido las pruebas de crímenes de guerra u otros abusos de los derechos humanos.

No perseguir a los que denuncian

La ong también insta a Australia a abandonar todos los procesos legales contra quienes denunciaron esos incidentes, incluidos los denunciantes, los abogados y los periodistas que actúan en interés público. 

"Las investigaciones sobre los presuntos crímenes de guerra deberían centrarse en los responsables, no en los que expusieron las atrocidades", dijo Pearson. 

"La reputación de Australia como una nación respetuosa de los derechos tanto en tiempos de paz como en guerra dependerá de cómo el gobierno aborde los casos más atroces de presuntos abusos". 

Durante años, la cadena pública australiana ha investigado los presuntos crímenes de las fuerzas especiales australianas durante su despliegue en Afganistán. 

A raíz de este trabajo, la Policía registró una de sus oficinas por la filtración en 2017 de los "Archivos afganos" sobre los excesos cometidos por este comando en el país asiático. 

Actualmente unos 200 militares de Australia realizan labores de capacitación y entrenamiento en Afganistán, donde fueron desplegados hasta 1.500 soldados australianos para operaciones de combate entre 2001 y 2014, lo que se consideró como el mayor aporte militar fuera de la Alianza Atlántica.

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Published 28 May 2020 8:36am

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