Sinopsis:
La convulsionada política peruana tendrá una semana explosiva, de la que potencialmente incluso podría salir un presidente en reemplazo del izquierdista Pedro Castillo, contra quien se votará por “incapacidad moral” este miércoles una moción de vacancia o destitución en el Congreso dominado por la derecha.
Esta moción de vacancia es la tercera que enfrenta Castillo en 16 meses de su administración y considera que el mandatario ha incurrido en “incapacidad moral permanente”. Entre ellas se mencionan las investigaciones abiertas por la Fiscalía por los presuntos actos de corrupción denunciados durante su gobierno.
Para remover a un presidente, la Constitución de Perú exige 87 votos, una cantidad de la que no dispone la oposición. Pero el promotor de la nueva moción de vacancia presidencial es el congresista no agrupado Edward Málaga, quien asegura que cuentan con los 87 votos necesarios para destituir a Pedro Castillo.
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En marzo pasado, el anterior intento de destitución alcanzó solo 55 votos. La primera moción, que se remonta a diciembre de 2021, no llegó a ser debatida por el pleno del Congreso.
Similares mociones condujeron a las caídas de los exmandatarios Pedro Pablo Kuczynski, en 2018, y Martín Vizcarra, en 2020.
El jefe del Congreso, José Williams, confirmó que fue admitida la moción de vacancia presidencial luego de que la iniciativa fuera aprobada por 73 votos, 32 en contra y 6 abstenciones.
Los legisladores que votaron a favor pertenecen en su mayoría a los partidos derechistas Renovación Popular, Avanza País, Fuerza Popular y Acción Popular y Alianza para el Progreso de centroderecha.
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Sorprendió el voto a favor de iniciar el proceso de destitución del presidente de cuatro legisladores de Perú Libre (PL), el partido que llevó a Castillo al gobierno.
Los 32 votos en contra provienen del bloque parlamentario de izquierda, entre ellos, el congresista por Perú Libre, Alex Flores Ramírez.
Por tanto, el maestro rural y sindicalista que llegó al gobierno con el apoyo de la izquierda deberá concurrir al pleno del Congreso opositor para exponer su defensa frente a la acusación de “incapacidad moral” e inmediatamente se pondrá a debate y votación su destitución. Pero, el presidente Castillo asegura que nada impedirá que finalice su gobierno.
Si 87 de los 130 congresistas votan por la vacancia, Castillo tendrá que dejarle su lugar a la vicepresidenta, Dina Boluarte, cuyo paso como jefa de Estado también podría ser breve porque está en marcha un proceso para suspenderla del ejercicio de cargos públicos.
Pero la vicepresidenta Boluarte, quien en algún momento dijo que no asumiría la presidencia en caso de vacancia, guarda ahora silencio y se muestra alejada del mandatario.
Horas antes de la votación en el Congreso de Perú, se conoció el informe de la misión de alto nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) que visitó el país suramericano a finales de noviembre. El equipo integrado por cancilleres de varios países convoca a un diálogo e iniciar una tregua política para superar la crisis de gobernabilidad que atraviesa la nación.
Por ahora es complicado hacer pronósticos en un Congreso peruano con trece bancadas, más de media docena de legisladores sin partido, parlamentarios que pasan de un grupo a otro y agrupaciones que se suelen dividir en las votaciones.
A partir del citatorio del Congreso para que comparezca el presidente Castillo han surgido rumores cruzados de intentos de golpe de Estado, todos sin pruebas, que aumentaron a partir de la renuncia del ministro de Defensa, Daniel Barragán, aduciendo “motivos estrictamente personales”. Solamente duró en el cargo 70 días y el presidente Castillo ha negado que pretenda disolver al Congreso.
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