El lunes amaneció con alertas de emergencia para la zona de East Gippsland en Victoria, y también para Kangaroo Island en Australia del Sur. Sin embargo, ya para el mediodía, las alertas de emergencia en Victoria habían sido revisadas a la baja, al nivel de vigilancia (Watch and Act), debido a condiciones climáticas más favorables y temperaturas más bajas, de 30 grados.
Por su parte, el cuerpo de bomberos de NSW anunció el domingo en la noche que finalmente había podido contener el mega-incendio de Gospers Mountain, al noroeste de Sydney, que tenía ya dos meses y medio ardiendo.
El humo de los incendios forestales de Nueva Gales del Sur y Victoria continúan cubriendo una gran parte del sureste del país.
En Victoria, la bruma ha regresado y la calidad del aire fluctúa entre “pobre” y “muy mala” en algunas zonas del estado.
El humo también está cubriendo Sídney desde el domingo, y la calidad del aire también ha empeorado significativamente.
CONTENIDO RELACIONADO:
La lluvia trae alivio pero continúan alertas por incendios activos
Mientras tanto, el gobierno federal ha prometido que invertirá A$50 millones de dólares en conservación, con el fin de financiar los esfuerzos de recuperación de la flora y fauna devastada por los incendios forestales sin precedentes.
El gobierno inyectará los fondos equitativamente, otorgándole A$25 millones a un fondo de emergencia y los otros A$25 millones a grupos conservacionistas que están trabajando directamente en la línea de fuego.
A pesar de estas iniciativas, la crisis de los incendios continua pasándole factura al primer ministro australiano, Scott Morrison.
El índice de aprobación de Morrison se ha desplomado y la Coalición Liberal-Nacional gobernante está ahora detrás de los laboristas por primera vez desde las elecciones federales, según indica la más reciente encuesta Newspoll.
Los laboristas están al frente 51-49 en preferencia de los dos partidos, lo que es un cambio significativo desde el último Newspoll publicado a principios de diciembre, cuando la coalición lideró 52-48.
El voto primario de la Coalición ha bajado dos puntos al 40 por ciento, mientras que el del laborismo ha aumentado del 33 al 36 por ciento desde principios de diciembre.
ARTÍCULO RELACIONADO:
La crisis de los incendios le pasa la cuenta de cobro a Scott Morrison
Asimismo, el primer ministro anunció durante una rueda de prensa, que presentará una propuesta para que una comisión real analice el impacto del cambio climático, la respuesta operativa a nivel estatal y local y el papel del gobierno federal.
Morrison ha reconocido después de semanas de críticas, que hay un clamor creciente en la población que considera que el gobierno federal debe responder a la crisis con mayor fuerza y rapidez, especialmente en cuanto al apoyo que presta a los servicios estatales, usualmente encargados de lidiar con este tipo de emergencias.
Morrison también insinuó que podría haber un posible cambio en la política climática del gobierno australiano, diciendo que los objetivos de emisiones del país deben "evolucionar", por lo que el gobierno desarrollará una política para reducir las emisiones aún más, pero sin un impuesto al carbono, sin aumentos a los precios de la electricidad o el cierre de las industrias tradicionales.
Por su parte, el líder de la oposición, Anthony Albanese, dice que los laboristas apoyarían una comisión real, pero no quiere ver a Scott Morrison usándolo como una forma de evitar responder preguntas.
