Sinopsis:
Brasil inicia la campaña electoral más polarizada en décadas, con el ultraderechista Jair Bolsonaro y el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva como protagonistas de la disputa presidencial del próximo 2 de octubre, en la que participan 12 candidatos.
Para llamar la atención de 148 millones de votantes, los candidatos pueden celebrar concentraciones y hacer propaganda en redes sociales, internet y medios impresos. Pero las campañas llegarán a la radio y la televisión hasta la próxima semana.
Todas las encuestas de intención de voto realizadas antes del inicio oficial de las campañas, sitúan al expresidente Lula como claro favorito, con cerca del 45 por ciento de la intención de voto, muy por delante de Bolsonaro, quien cuenta con cerca del 30 por ciento de los apoyos declarados.
El expresidente Lula, de 76 años, buscó captar en su primer discurso de campaña a los más pobres y a la clase obrera, en un acto desde una fábrica automotora en la región metropolitana de Sao Paulo donde se forjó como líder sindical en la década de los 70.
Además, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que la negación del mandatario Jair Bolsonaro a la ciencia fue uno de los factores que agravó la pandemia en el país suramericano con 680.000 brasileños muertos por causas relacionadas con el virus del COVID-19, porque ignoró todas las recomendaciones de la comunidad científica.
Todas las encuestas coinciden en el amplio favoritismo de Lula. En el caso de la juventud, esa ventaja es aún mayor y, según el sondeo difundido por el instituto Datafolha, el izquierdista tiene el apoyo del 51 por ciento del electorado de entre 16 y 29 años, un segmento que representa cerca del 45 por ciento del padrón nacional y que apenas en un 20 por ciento se inclina por Bolsonaro.
Aunque las encuestas favorecen a Lula, Bolsonaro confía en recuperar terreno perdido para mantenerse en el poder gracias a las recientes bajas en los precios de los combustibles y aumento de las ayudas sociales.
Con la victoria de Gustavo Petro en Colombia ya son 12 países de América Latina donde la izquierda ganó las elecciones. Un triunfo de Lula da Silva en los comicios de Brasil terminaría por pintar de izquierda al hemisferio. El 85 por ciento, equivalente a 566 millones de los 600 millones de latinoamericanos y caribeños, estarían bajo gobiernos socialistas, comunistas o de izquierda, en un fenómeno sólo precedido en términos porcentuales en el año 2009.
Escucha el reporte completo presionando en el icono que se encuentra debajo del título de este artículo.