Las restricciones impuestas en Australia para hacer frente a la pandemia de la COVID-19 como los confinamientos y el uso de las mascarillas, el teletrabajo, así como la alta tasa de vacunación han hecho aumentar la esperanza de vida de los habitantes de este país, según un nuevo estudio de la Universidad Nacional de Australia (ANU).
En lugar del aumento anual promedio esperado en la longevidad de 0,09-0,14 años visto de 2015 a 2019, los investigadores encontraron un aumento de 0,7 años de 2019 a 2020 tanto para mujeres como para hombres. Este fue el mayor aumento de todos los países analizados en el estudio, publicado en el International Journal of Epidemiology.
“Hemos ganado alrededor de 8 a 9 meses”, explicó a SBS Spanish Vladimir Canudas-Romo, coautor de esta investigación basada en un estudio previo de la Universidad de Oxford.
Canudas-Romo también comentó que los siguientes países con mayores incrementos fueron Dinamarca y Noruega, ambos con 0,1 y 0,2 años para mujeres y hombres respectivamente mientras que en Estados Unidos se ha producido un descenso de la esperanza de vida, con pérdidas de -1,7 y -2,2 años para mujeres y hombres respectivamente.
Canudas-Romo indicó que en un período de diez años, contando con que Australia gana una media de uno a dos meses como Dinamarca y Noruega, el país oceánico acumulará unos dos años y medio de esperanza de vida.
Puntos destacados:
- Las restricciones impuestas en Australia por la pandemia han hecho aumentar la esperanza de vida de los habitantes de este país, según un nuevo estudio de la Universidad Nacional de Australia (ANU).
- En lugar del aumento anual promedio esperado en la longevidad de 0,09-0,14 años visto de 2015 a 2019, los investigadores encontraron un aumento de 0,7 años de 2019 a 2020 tanto para mujeres como para hombres. Este fue el mayor aumento de todos los países analizados en el estudio, publicado en el International Journal of Epidemiology.
- Los investigadores afirman que los confinamientos permitieron alargar la vida gracias a un "fuerte descenso de la propagación de otras enfermedades infecciosas debido a las medidas de contención del COVID-19".
- Los investigadores afirman que la rápida respuesta de Australia a la pandemia de COVID-19, que incluyó el cierre de las fronteras y la implementación de confinamientos, fue lo que diferenció el resultado de la longevidad de Australia de la de Estados Unidos.
Australia estaba en una posición única para poder cerrar las fronteras al resto del mundo. Ahora, con el fuerte cumplimiento de las vacunas, es probable que seamos uno de los lugares “más seguros del mundo”, indicó Canudas-Romo, al agregar que los confinamientos permitieron alargar la vida gracias a un "fuerte descenso de la propagación de otras enfermedades infecciosas debido a las medidas de contención del COVID-19", así como los accidentes de tránsito.
Por ejemplo, se produjo un descenso del 2 por ciento en las muertes causadas por la neumonía o la gripe durante los confinamientos en Australia.
Sin embargo con la irrupción de la variante ómicron en Ausralia puede suponer “un dolor de cabeza” para la salud pública de Australia porque impone “un nuevo juego de ajedrez” y sus consecuencias se verán a la larga.
En este estudio lo que fue más “sorprendente” fue descubrir que también se produjo una reducción de las muertes por cáncer y enfermedades cardiovasculares, como los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares, que representaron una gran parte de las reducciones de la mortalidad, precisó el demógrafo mexicano.
Por ello los investigadores de la ANU se centran en determinar la relación entre las enfermedades infecciosas y el cáncer para poder entender si una infección provoca que el organismo humano “accionen efectos que provoquen la muerte” en las personas que ya tienen problemas oncológicos o cardíacos.
Asimismo, Canudas-Romo adelantó que el equipo de investigadores esperan los datos de países latinoamericanos para poder establecer determinar cómo afectó la pandemia a la esperanza de vida de naciones como México, Brasil o Perú, los más golpeados por la COVID-19 en esa región.