Se espera que el gobierno australiano anuncie los detalles de un paquete de estímulo económico próximamente, tras la estrepitosa caída de la bolsa de valores australiana, que ha experimentado su peor día desde la crisis financiera global del 2008.
Al tiempo de publicación, el mercado bursátil australiano había sufrido una caída de más del 7 por ciento, con pérdidas de casi 140 mil millones de dólares al cierre del día. El dólar australiano cayó a menos de $0.64 centavos de dólar estadounidense, para luego recuperarse levemente.
La preocupación del gobierno por la salud económica del país ya se veía venir desde la semana pasada, cuando el ministro australiano para el Tesoro, Josh Frydenburg, tuvo que admitir en reuniones que el superávit de $5 mil millones de dólares prometido para este año, y que había sido la espina dorsal de la campaña electoral de los liberales, tendría que ser sacrificado.
Ahora, ese dinero se invertirá en un paquete de estímulo económico que se estima será de al menos unos 10 mil millones de dólares, destinado a inyectar dinero en la economía para evitar una recesión, en vista de la crisis del coronavirus y los incendios forestales que han azotado la economía y sociedad australiana.
El fiscal general, Christian Porter se reunirá con los sindicatos y empresarios el martes para solicitar su apoyo frente a una posible crisis económica.
Por su parte, el laborismo ha instado al gobierno a que aporte una solución sustancial frente a la posible crisis.
En una conferencia de prensa, el vocero de la oposición para el Tesoro, Jim Chalmers, manifestó que el laborismo apoyaría un paquete de estímulo de considerarlo “bueno”.
Este nuevo plan multi-millonario de estímulo económico viene después de conversaciones entre el gobierno australiano y el Fondo Monetario Internacional. Se estima que los incendios forestales y el COVID-19 le han costado a Australia al menos un 0,7% en los índices de crecimiento económico, esto aunado a una economía ya debilitada, como lo indican los recortes realizados por el Banco de la Reserva la semana pasada.
Uno de los grandes problemas que está aflorando con la crisis del coronavirus, es qué van a hacer los cientos de miles de australianos que trabajan a destajo, como casuales, y quienes trabajan en el “gig economy”, que no tienen ningún tipo de pago por enfermedad.
La gran pregunta para esas personas es qué hacer si se enferman con el coronavirus, si no tienen suficientes ahorros para cubrir sus gastos por 15 días o más de cuarentena, por lo que los sindicatos y el laborismo han instado al gobierno a que eleve el monto del pago al desempleo, Newstart, y que ayude a los casuales a sobrevivir la crisis.
El economista Charlie Ríos conversa con SBS Spanish sobre el impacto que está teniendo el coronavirus en la economía australiana y cómo podría afectar tu bolsillo.