El primer martes de noviembre de cada año los australianos de todo el país sintonizan la "carrera que detiene a la nación".
La Copa Melbourne es uno de los eventos deportivos más emblemáticos de Australia, tiene su propio día festivo e, históricamente, ha atraído a celebridades y entusiastas de las carreras de caballos de todo el mundo.
Sin embargo, en los últimos años las preocupaciones en torno a la Copa Melbourne (y a la industria de las carreras en general) han cobrado fuerza, con protestas y llamados a boicotear el evento que cada vez son más visibles.
¿Cuáles son las preocupaciones en torno a la Copa Melbourne?
Las preocupaciones en torno a la Copa de Melbourne se centran en gran medida en los juegos de apuestas, el bienestar animal, la violencia, la desigualdad de riqueza y el abuso del alcohol.
El tratamiento de los caballos y los peligros que implican las carreras han sido de los principales argumentos en contra de la Copa Melbourne.
Por solo mencionar un dato, durante la última década siete caballos murieron durante el evento.
Los activistas por los derechos de los animales también se oponen a los latigazos y a los frenillos usados en los caballos, y afirman que las carreras pueden provocar problemas de salud como hemorragias pulmonares y úlceras estomacales.
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Elio Celotto, director de campaña de la Coalición para la Protección de los Caballos de Carreras, una organización de voluntarios creada en 2008, señala que "no hay duda de que la gente se está alejando" de las carreras de caballos a medida que aumenta la preocupación pública por el bienestar de los animales.
"Ahora lo describen como la carrera que divide a la nación, y creo que es cierto", agrega Celotto.
"Como sociedad, estamos en constante evolución... y este es uno de esos cambios que se están produciendo; la gente está optando por no apoyar algo que es cruel".
El organismo rector Racing Victoria, con el apoyo del Victoria Racing Club (VRC), que gestiona el hipódromo de Flemington y la Copa Melbourne, ha puesto en marcha iniciativas en los últimos años para los caballos que compiten en el Spring Racing Carnival y en la Copa de Melbourne.
Dichos requisitos están diseñados para garantizar la seguridad de los caballos y los jinetes, incluidos estrictos procesos de evaluación veterinaria previos a los viajes y antes de las carreras.
En este contexto, también se ha destacado el tema de la violencia doméstica y su relación con los juegos de azar, el consumo de alcohol y los grandes eventos deportivos.
La Dra. Kirsty Forsdike, profesora e investigadora en la Universidad de La Trobe especializada en temas de violencia de género contra las mujeres, señala que existe una relación entre los grandes eventos deportivos y el aumento de de casos de violencia doméstica.
"El aumento del consumo de alcohol, la posibilidad de que se practiquen apuestas durante este período, además es un día festivo; todas estas cosas combinadas aumentan el factor de riesgo de que se produzca violencia doméstica o aumente su frecuencia", explica.
"Los juegos de azar y el alcohol no son la causa de la violencia, la violencia ya existe, pero tenemos esta tormenta perfecta de diferentes elementos que aumentan el riesgo, y estos casos tienden a aumentar".
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Para Janelle Maher los juegos de apuestas fueron el catalizador para decidir dejar de asistir a las carreras de caballos.
Ella había asistido a las carreras desde que era niña y de adulta iba casi todos los fines de semana, pero decidió alejarse cuando se dio cuenta de que se estaba volviendo adicta al juego.
"Las apuestas arruinan muchas vidas y es una adicción grave", afirma.
"Definitivamente extraño ir, pero sé que caería en la tentación [de apostar] si sigo asistiendo".
Maher ha trabajado con caballos de todo el mundo, ella cree que los animales están bien cuidados y afirma que los caballos de carreras reciben revisiones veterinarias periódicas, fisioterapia, controles dentales, días de descanso y alimentos especiales.
Sin embargo, en lo que respecta a los juegos de azar, ella declaró que las industrias deportivas deberían asumir una mayor responsabilidad.
"Creo que mucha gente piensa que es inofensivo y la emoción les hace seguir haciéndolo y, con el tiempo, se convierte en un problema y en una adicción", señala.
Para Janelle Maher, las apuestas fueron el catalizador para decidir dejar de asistir a las carreras de caballos. Source: Supplied / Janelle Maher
Cuando tenía 20 años Geoff O'Brien también asistía frecuentemente a las carreras y los eventos de la Copa Melbourne con su amigos, pero ahora está firmemente en contra de este deporte.
Tras hacerse vegano en 2015 y estar cada vez más consciente de los problemas relacionados con el bienestar animal, afirma que todo comenzó a tener otro sentido.
"Pensé: ¡Oh, Dios mío, no puedo creer que haya apoyado esto y haya sido tan ingenuo!", comenta.
"Para mi grupo de amigos —y yo diría que para la mayoría de los asistentes—, es un día para salir con los amigos... es un día para encontrarse con otras personas, tomar unas copas, disfrutar de una buena interacción social sin pensar mucho en lo que realmente está pasando en el fondo".
"Cambio de conciencia"
Ashlee Morgan, profesora titular de marketing deportivo en la Universidad Edith Cowan, señala que se está produciendo "un cambio en la conciencia colectiva" en torno a las carreras de caballos.
Ella afirma que si bien algunas personas se han alejado por completo de las carreras, otras todavía ven a la Copa de Melbourne y al Carnaval de Primavera como eventos sociales ambiciosos.
"Creo que definitivamente hemos visto un cambio en la conciencia colectiva del público hacia las carreras de caballos, pero esto ocurre en un momento extraño en el que todavía se considera que aquellos en el mundo de la fama australiana asisten a los eventos más importantes cada año", asegura.
"Cada vez hay más interés en destacar los problemas de crueldad hacia los animales y también las implicaciones sociales del juego. Pero al mismo tiempo estos grandes eventos, como la Copa de Melbourne, siguen siendo el centro de atención... así que hay un poco de conflicto en ese sentido".
Morgan asegura que en la era de las redes sociales el público actual tiene mayores expectativas en las organizaciones e industrias deportivas en lo que respecta a la responsabilidad social.
"La gente no quiere ver que una industria basada en la crueldad hacia los animales genere más dinero para los ricos", afirma.
"Somos más conscientes de lo que deberían hacer las organizaciones y de cómo deberían trabajar para lograr la responsabilidad social corporativa y tener un impacto más positivo en la sociedad.
"Así que creo que la presión sobre la industria de las carreras de caballos realmente pone de relieve cuál es el debate más amplio en torno a la responsabilidad social y ambiental".
La cantante y actriz australiana Delta Goodrem se vio obligada a cerrar sus comentarios en Instagram el año pasado, en medio de una fuerte reacción por su continua participación en la Copa Melbourne.
Sin embargo, a pesar de la controversia, ella asegura sentirse honrada de regresar como embajadora e intérprete este año, subiendo al escenario del hipódromo de Flemington junto a Natalie Imbruglia y Jon Stevens.
"Este es mi cuarto año como embajadora del Carnaval de la Copa de Melbourne. Lo que más me gusta del evento es que realmente es un momento australiano, una parte de nuestro tejido social, que es visto y amado en todo el mundo", señala Goodrem en un comunicado del VRC.
La también embajadora y modelo de Melbourne, Demi Brereton, asegura estar encantada de participar en un evento que para ella es una especie de tradición familiar.
"Crecí yendo a las carreras con mamá y papá. Papá corría y mamá se estaba iniciando en el campo de la moda, por lo que es un lugar muy especial para mí y me siento honrada de volver a trabajar con el VRC de manera oficial este año", señala.
¿Hay menos personas que asisten a la Copa Melbourne?
La asistencia a la Copa de Melbourne y al Spring Racing Carnival parece haber disminuido lentamente en los últimos años.
La última encuesta de Essential muestra que solo el 11 por ciento de las 1.049 personas encuestadas tenían un "gran interés" en la Copa de Melbourne, y solo 2 de cada 5 australianos dijeron que harían una apuesta ese día.
Los registros públicos del Victoria Racing Club se remontan a 1980 y muestran que en 2006 se registró la mayor asistencia total a los eventos de la Copa Melbourne.
La Copa Melbourne con mayor asistencia fue en 2003, con 122.736. En 2007, el VRC limitó la asistencia a 120 mil personas para evitar el hacinamiento.
En 2019, antes de la pandemia de COVID-19, 81.408 personas asistieron a la Copa de Melbourne.
En 2022, 73.816 personas asistieron a la Copa de Melbourne y un total acumulado de 244.208 asistieron a los eventos del Carnaval de Primavera, lo que supuso un beneficio económico bruto de 422,1 millones de dólares para el estado.
Se entiende que los organizadores esperan que la asistencia este año sea mayor que en 2022. SBS News contactó al Victoria Racing Club pero no hizo comentarios.
