Las bebidas azucaradas, los cereales y las comidas lista para servir vuelven a estar en el centro de atención, después de que una investigación revelara que comer estos alimentos se asocia con más de 30 problemas de salud.
La evaluación, publicada esta semana en la revista médica BMJ, analizó la evidencia disponible que vincula los alimentos ultraprocesados (UPF, siglas en inglés) con la mala salud.
Los investigadores encontraron evidencia "consistente" de que una dieta rica en este tipo de alimentos se asociaba con un mayor riesgo de sufrir enfermedades graves del corazón y los pulmones; así como ansiedad, diabetes tipo 2 y muerte prematura.
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Los alimentos ultraprocesados constituyen una proporción cada vez mayor de nuestra ingesta diaria de energía. En Australia, en algunos casos se llega hasta el 42 por ciento.
¿Qué son los alimentos ultraprocesados?
En términos generales, los alimentos ultraprocesados son aquellos que no se producen de forma natural, de acuerdo con Daisy Coyle, dietista practicante e investigadora del Instituto George para la Salud Global.
"Los alimentos ultraprocesados básicamente se diseñan y luego se elaboran en una fábrica utilizando múltiples métodos de procesamiento", explica.
"También suelen contener ingredientes que normalmente no utilizamos, ni encontramos, en la cocina de nuestra casa: cosas como colorantes, saborizantes, aditivos, conservantes y emulsionantes".
La investigadora añade que estos productos también suelen tener un alto contenido de sal, azúcar y grasas saturadas. Además, son bajos en vitaminas, minerales y fibra.
Muchos cereales que regularmente se comen en el desayuno son alimentos ultraprocesados. Source: Getty / Grace Cary
Coyle señala que esos alimentos se han vuelto "omnipresentes" en las dietas australianas. En 2019, ella participó en una investigación que encontró que más del 50 por ciento de los alimentos comprados en los supermercados eran ultraprocesados.
"Es un gran problema. Compramos mucho (de esto) y es posible que muchas personas no se den cuenta de que es ultraprocesado".
Tanto el trabajo de Coyle, como la investigación publicada esta semana, definieron los alimentos ultraprocesados según el sistema NOVA, que clasifica los alimentos según la forma en que se procesan. Otros sistemas de clasificación se basan en el contenido de nutrientes del alimento.
Según la investigación dada a conocer esta semana, la proporción de energía dietética procedente de alimentos ultraprocesados en los países de altos ingresos oscila entre el 42 y el 58 por ciento (en Australia y Estados Unidos), y tan solo el 10 y el 25 por ciento en Italia y Corea del Sur.
La disponibilidad y variedad de este tipo de productos ha "aumentado sustancial y rápidamente", particularmente en muchas naciones densamente pobladas de ingresos bajos y medios.
¿Qué dicen las últimas investigaciones sobre los alimentos ultraprocesados?
En el estudio recientemente publicado en la revista médica BMJ, investigadores australianos e internacionales llevaron a cabo una revisión “general”, combinando los resultados de 45 meta-análisis y 14 artículos de revisión que involucraron a casi 10 millones de participantes.
Los investigadores encontraron que una mayor exposición a alimentos ultraprocesados se asociaba consistentemente con un mayor riesgo de 32 problemas de salud.
Hubo evidencia "convincente" de un 50 por ciento más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares; un 48-53 por ciento más de riesgo de ansiedad y trastornos comunes de salud mental, y un 12 por ciento más de riesgo de diabetes tipo 2.
Evidencia "altamente sugerente" indicó un 21 por ciento más de riesgo de muerte por cualquier causa y asociaciones con obesidad, problemas de sueño y depresión.
Los investigadores observaron que la evidencia de asociaciones con el asma, la salud gastrointestinal y algunos cánceres seguía siendo limitada.
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Coyle puntualiza que la revisión "destaca una realidad inquietante".
"Las investigaciones anteriores se han centrado principalmente en un resultado de salud, por lo que este ha sido un artículo realmente interesante en el que se han reunido todos los aspectos", explica.
Helen Truby, investigadora de la Universidad de Queensland, asegura que si bien la investigación proporciona una "dirección consistente" sobre la relación entre los alimentos ultraprocesados y los bajos niveles de salud, la evidencia no siempre es sólida y "las relaciones no prueban la causalidad".
Los investigadores reconocieron que dicha revisión sólo puede proporcionar una “visión general de alto nivel” de la evidencia y que se necesitan más ensayos aleatorios para establecer la causalidad.
¿Existe un nivel seguro de alimentos ultraprocesados que puedas comer?
Como la investigación aún se encuentra en las primeras etapas, no se puede determinar si existe un nivel seguro de consumo de alimentos ultraprocesados, destaca Coyle.
"Sabemos que existe una asociación. Sabemos que, como grupo, los alimentos ultraprocesados son perjudiciales para la salud. Pero no sabemos exactamente cuál es ese punto de inflexión", agrega.
"Tampoco sabemos exactamente qué es lo que hace que los alimentos ultraprocesados sean malos para nosotros. Sabemos que es el elemento de procesamiento combinado con el hecho de que estos alimentos generalmente no son saludables en términos de su perfil de nutrientes, pero todavía estamos desentrañando cuáles son exactamente los aspectos negativos".
Los expertos afirman que más de la mitad de los alimentos que se compran en los supermercados en Australia son ultraprocesados. Source: Getty / Jacobs Stock Photography Ltd
¿Cuáles son los principales alimentos ultraprocesados que se deben evitar?
Coyle señala que los investigadores están buscando a "los principales culpables" en lo que respecta a los alimentos ultraprocesados.
La revisión reciente encontró que ciertos tipos de alimentos ultraprocesados mostraban menores riesgos para la salud, como los cereales ultraprocesados, el pan integral, los refrigerios dulces y salados envasados, el yogur y los postres a base de lácteos.
"Por otro lado, están las bebidas azucaradas, carnes procesadas, salsas, productos para untar y condimentos", asegura.
"Son los que ocupan un lugar más alto en términos de ser los alimentos ultraprocesados más dañinos. Serían los que se deben evitar y también limitar en la dieta".
¿De qué otra manera pueden las personas limitar su consumo de alimentos ultraprocesados?
Algo que puede ayudar a la persona a determinar si un producto es o no ultraprocesado, recomienda la especialista, es plantearse las siguientes preguntas al momento de hacer las compras:
- ¿Este alimento se presenta así naturalmente?
- ¿Podría elaborar esto en casa?
Coyle también aconseja a las personas leer los ingredientes en las etiquetas, y agrega que los productos con cinco o más ingredientes probablemente estén ultraprocesados.
