A principios del mes pasado, Thileepan Gnaneswaran fue separado de su esposa y su bebé de 11 meses con los que vivía en Australia y fue deportado a Sri Lanka, el país del que había huido hace seis años. A su llegada a Colombo, fue detenido e interrogado por la policía de Sri Lanka.
Según explica en el medio digital “The Conversation” Kirsty Anantharajah, investigadora de la Universidad Nacional de Australia, Thileepan ha sido liberado desde que fue detenido de nuevo por la policía, pero este incidente fue sin duda una experiencia traumática, dadas sus previas denuncias de haber sufrido interrogaciones y torturas por las fuerzas de seguridad de Sri Lanka durante la larga guerra civil, debido a las conexiones de su familia con el grupo separatista tamil, el ejército de los "Tigres de liberación de Tamil Eelam". (LTTE).
Otros dos solicitantes de asilo tamiles de Sri Lanka, una pareja casada en Queensland que por razones de seguridad, decidieron identificarse públicamente por sus nombres (Nadesalingam y Priya) también recibieron avisos de deportación este año. Ellos y sus dos niños pequeños fueron sacados de su casa en un allanamiento de madrugada por agentes de inmigración, y actualmente están detenidos.
Nadesalingam and Priya with their two children, a Tamil Asylum seeker family removed in dawn raid in central Queensland Source: TRC
A fines de junio, una orden judicial detuvo temporalmente la deportación de Priya y su hija mayor. Pero la familia enfrenta ahora la posibilidad de separarse también.
Estos son solo dos de los casos más públicos de solicitantes de asilo tamil que enfrentan la expulsión de Australia en los últimos meses. Dado el intenso secretismo de las autoridades australianas en cuestiones de asilo, sabemos mucho menos sobre los 116 ciudadanos de Sri Lanka que están en centros de detención desde abril, o los 42 que tienen visas precarias y también enfrentan un futuro incierto.
Ola de solicitantes de asilo tamiles
Al igual que Gnaneswaran, la mayoría de los solicitantes de asilo tamiles en Australia mantienen serias denuncias por abusos a manos de las fuerzas de seguridad de Sri Lanka.
En general, esto se debe a vínculos reales o percibidos con los LTTE, que llevaron a cabo una insurgencia de 26 años contra el gobierno de Sri Lanka. La guerra llegó a un final brutal cuando los combatientes tamiles fueron derrotados en 2009. Se cree que más de 100.000 civiles murieron en la guerra.
Desde el final de la guerra, unos 115,000 habitantes de Sri Lanka huyeron del país, algunos de los cuales terminaron en Australia. Las llegadas de barcos de Sri Lanka a Australia se dispararon en 2012, cuando formaban el mayor país de origen de solicitantes de asilo. Entre 2012-13, solo el 11.6% de sus solicitudes fueron aceptadas, a pesar de que muchos demandantes tenían pruebas documentadas de haber experimentado tortura y violencia en Sri Lanka.
La Comisión Australiana de Derechos Humanos señaló que, a partir de mayo de 2013, los funcionarios de inmigración realizaron 2.596 entrevistas de selección de solicitantes de asilo de Sri Lanka y devolvieron a más de un tercio de ellos de vuelta a su país.
¿Qué sucede cuando los tamiles vuelven a casa?
Hay evidencias de que los solicitantes de asilo enviados de Australia este año también son blanco de las fuerzas de seguridad.
Shantaruban, un solicitante de asilo tamil y ex miembro de los LTTE, fue deportado en febrero de este año, a pesar de que el Comité de la ONU contra la Tortura solicitó una demora mientras investigaba si enfrentaría tortura al regresar a Sri Lanka.
Según el Consejo para los refugiados Tamiles, un grupo de base que aboga por los solicitantes de asilo tamil en Australia, Shantaruban fue arrestado en el aeropuerto de Colombo y ha sufrido acoso continuo. Las fuerzas de seguridad realizaron múltiples visitas a su hogar y registraron los detalles de su esposa e hijos, incluida la escuela a la que asisten sus hijos.
Los solicitantes de asilo que regresen continuarán enfrentando tal incertidumbre y conflicto hasta que los legisladores en Australia y otros países donde los tamiles hayan buscado refugio comiencen a mirar más allá de los informes de su país y escuchen las versiones de los solicitantes de asilo para encontrar la verdad.
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