El foco de infecciones del Crossroads Hotel de Casula, en el suroeste de Sídney, se ha convertido en el principal dolor de cabeza de las autoridades de Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) debido a las transmisiones locales, cuya expansión ha sido comparada a un incendio salvaje.
De las 24 infecciones detectadas hasta el 14 de julio al mediodía que se vinculan a este lugar, surgen nombres de nuevos locales como el gimnasio Planet Fitness de Casula, el Star City Casino,el Canterbury Leagues Club, el centro comercial Narellan Town Centre (Kmart, Target, Best & Less, H&M, así como su zona de comida) y el Zone Bowling Villawood.
De ellas 10 son personas que estuvieron en ese lugar, otras diez son contactos cercanos y otra que contrajo el virus de “tercera mano”.
Puntos destacados:
- Al menos 24 casos de transmisión local se han vinculado al foco del Crossroads Hotel en Casula (suroeste de Sídney).
- Se teme que NSW ordene un confinamiento similar al de Melbourne por este rebrote.
- Se prevé que el gobierno de NSW endurezca las medidas en los pubs.
Asimismo una docena de soldados de la base de Wagga Wagga, cuyos resultados dieron negativo, han sido puestos en aislamiento por precaución tras visitar el Crossroads Hotel, mientras que se han tomado medidas similares para confinar a varios empleados del Centro de Detención de Villawood por haber estado en ese lugar.
Como consecuencia del recrudecimiento de la situación en NSW, el gobierno de Queensland anunció el martes que prohibirá la entrada de aquellas personas que hayan estado en los últimos 14 días en Liverpool y Campelltown, en Sídney, mientras que sus residentes que retornan de esos lugares deberán someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días y deberá cubrir estos costes.
Endurecimiento de medidas en los pubs
Este brote en Sídney y el gran número de transmisiones locales hacen temer que la capital de NSW, con más de 5 millones de habitantes y la más poblada de Australia, sea reconfinada como en Melbourne.
Asimismo el gobierno de NSW impuso nuevamente medidas más estrictas en los pubs y clubs para reducir el máximo de las reservas grupales de 20 a 10, y reducir la capacidad a 300. También se impondrán reglas más estrictas para que los clientes dejen sus contactos dado que se sospecha que el Crossroads Hotel no cumplió con este requisito.
Las autoridades sanitarias de Nueva Gales del Sur se esfuerzan por identificar la fuente de la infección en el Crossroads Hotel.
Por otro lado, otras instalaciones de gran concurrencia de personas en Sídney han recibido multas por no respetar las reglas.
Star Casino fue multado el lunes con 5.000 dólares por permitir a los clientes estar de pie mientras consumían alcohol, contraviniendo las órdenes de salud de COVID-19. Una multa similar recibió la semana pasada el el pub Golden Sheaf en Double Bay tras conocerse que contravino las medidas de distanciamiento social al permitir que cientos de personas se aglomeran en una fila para entrar.
La cadena local ABC también informó que e sábado, la policía cerró un local con licencia en Jindabyne durante 72 horas después de una serie de infracciones de distanciamiento social.
¿Potencial rebrote?
Nueva Gales del Sur, que representa en 33 por ciento de la economía australiana, también está en alerta máxima por una potencial impacto por el rebrote en Melbourne, la capital del estado de Victoria, que aporta el 23 por ciento al Producto Interior Bruto del país.
La premier de NSW, Gladys Berijiklian, ya ha dicho recientemente que el estado se encuentra en un “punto crítico”.
“No se sorprendan si el gobierno adopta decisiones para reducir los riesgos, particularmente el próximo mes”, comentó la premier el domingo a periodistas.
Hoy recordó a la comunidad que su estado está en "alerta máxima" también por el rebrote en Victoria.
" La proximidad geográfica de nuestros estados...significa que corremos el riesgo de que haya habido un nivel de transmisión dentro de Nueva Gales del Sur desde hace algún tiempo uy esa es la razón por la que estamos en alerta máxima".
"Habrá fases durante la pandemia en las que estaremos más preocupados que en otras ocasiones y este es un momento en el que estamos más preocupados porque todavía estamos rastreando qué nivel de transmisión local ha ocurrido en los últimos meses, algo que ha estado subyacente y no hemos sido conscientes", agregó.
Por su lado, el experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Nacional Australiana, Peter Collignon, describió el brote en la Crossroads Hotel como “preocupante” y recomendó a las autoridades a diseñar un enfoque a la medida de la situación para controlar estos focos.
“Por ejemplo, si se tiene un brote en Bondi (que se coloque una verja alrededor). No estoy seguro en Penrith (a 60 kilómetros de Sídney) deba ser cerrado”, indicó el experto.
Collinnon también comentó a la cadena local ABC que NSW por el momento está haciendo lo correcto: el rastreo agresivo de los contactos de las personas infectadas y la cuarentena de los mismos.
"Por el momento no se justifica un confinamiento”, añadió.
Hoy, el ministro australiano de Salud, Greg Hunt, comentó a la emisora 2GB que el brote del Crossroads Hotel puede contenerse.
“Nuestro balance es que es un foco que puede contenerse”, precisó.
Por su lado, el cofundador de Atlassian, el multimillonario australiano Mike Cannon-Brookes dijo el lunes en Twitter que un reconfinamiento en NSW podría ser "inevitable", argumentando que sería "menos apestoso" si la medida se adopta ahora en lugar de esperar a que las infecciones se disparen o a que la economía se vea afectada.
Cannon-Brookes citó una investigación publicada por científicos del King's College de Londres que muestra que la inmunidad al virus dura sólo unas pocas semanas, según publicó el portal de noticias news.com.au
"Si la inmunidad de COVID-19 no es duradera (última investigación) ... entonces Aus debería apuntar a la eliminación limítrofe (la supresión es un fallo lento)", escribió en un hilo en Twitter.
"Cerrar antes de 25 casos/día significará mucho menos tiempo (en cierre) que 200/día como el CIV. Y hay menos de una semana entre 25 y 200."
Australia, que tiene casi 10,000 casos de COVID-19, entre ellos 108 muertos, busca reactivar su economía, aunque los rebrotes en los dos principales estados, principalmente el de Victoria, pueden desbaratar sus planes.
“El final del túnel es la vacuna”, precisó la epidemióloga Raina McIntyre, de la Universidad de Nueva Gales del Sur en el programa QandA de la ABC, al recalcar “hay una pandemia y está empeorando y es la peor pandemia que se ha vivido, incluso que la de 1919 (gripe española)”.