Amber tiene cinco años de edad y sus padres le enseñaron a hablar griego y mandarín.
"Quiero que ella entienda ambas culturas", dijo su madre Nina Sventek después de dejarla en la escuela griega en South Oakleigh, un suburbio de Melbourne.
Nina nació en China, mientras que los padres de su esposo Nick provienen de Grecia y Croacia respectivamente.
"Tenemos una relación sumamente estrecha con todos los abuelos y abuelas y disfrutamos de ambas culturas, formas de vida, comidas, comunidad y festivales ", agrega.
Además de ir a la escuela primaria local, Amber estudia griego tres horas por semana y también mandarín tres horas por semana en una escuela independiente.
“Este arreglo funciona porque valoramos a nuestra hija. Y no nos perdemos oportunidades; planeamos la vida alrededor de este compromiso", cuenta Nina.
Idiomas asiáticos en aumento
Australia está cambiando. Ha pasado de ser un país con una población que hablaba mayormente idiomas europeos a uno donde predominan las personas que hablan idiomas asiáticos.
El demógrafo Glenn Capuano opina que este patrón continuará aumentando en el futuro.
"A lo largo de los últimos 20 años en Australia, hemos acogido al menos dos millones de personas que hablan un idioma que no es el inglés", dijo.
Los idiomas de mayor crecimiento en Australia, según cifras del último censo, son el mandarín, punjabi, persa/dari y hindi. Australia tiene ahora unas 500,000 personas más que hablan dichos idiomas.
Pero el idioma de mayor crecimiento es el mandarín, que actualmente es hablado por 600,000 personas en el hogar; una cifra que representa un aumento de 260,000 personas más que en 2011.
El mayor cambio en la composición demográfica de Australia se ha dado entre las personas que pertenecen a países donde no se habla inglés, y que ahora representan el 21 por ciento de la población general, comparado con el 15 por ciento en 1996, e incluyen un número elevado de inmigrantes de China e India.
En 1966, los inmigrantes de India y China representaban el 1,6 por ciento de la población. En 2016, la cifra alcanzó el 15 por ciento.
"En los últimos 20 años el número de personas que hablan mandarín se ha quintuplicado", dijo Capuano.
Sus comentarios reflejan lo que John Hajek, experto en multilingüismo de la Universidad de Melbourne, denomina "el cambio masivo en el número de personas que hablan idiomas europeos comparado con el número de personas que hablan idiomas asiáticos".
Idiomas europeos en declive
A medida que aumentan el número de australianos que hablan mandarín, punjabi e hindi, junto con el número de personas que hablan árabe, cantonés, vietnamita y filipino, disminuye la cantidad de personas que hablan italiano y griego.
Una explicación es que esta generación de migrantes está desapareciendo: los inmigrantes nacidos en Europa tienen una edad promedio de 59 años, mientras que los migrantes nacidos en Asia tienen una edad promedio de 35 años.
Un australiano que pertenece a la segunda generación de inmigrantes tiene mayor probabilidad de ser hijo o hija de padres europeos si tienen más de 40 años de edad, y padres asiáticos si tienen menos de 40 años, según la Oficina de Estadística de Australia.
La investigación también muestra que los migrantes de segunda o tercera generación tienen más probabilidades de hablar el idioma del progenitor que se encargó del cuidado principal del niño, normalmente la madre.Marisa Cesario vive en la localidad de Hampton East en Melbourne. Sus padres son una "mezcla mediterránea miscelánea", predominantemente italiana, con una gota de griego, libanés y maltés, según Marisa.
Marisa Cesario and her family speak English to each other, rather than Italian. Source: Supplied
Debido a que vivieron varios años en Sudáfrica y Egipto, ambos padres también hablan afrikáans y árabe.
Marisa, de 31 años de edad, hablaba un poco de italiano en casa cuando era niña, pero ahora casi no lo practica.
"Desearía haber practicado más el italiano y realmente desearía haber aprendido griego mientras crecíamos. Desearía que mis padres nos hubieran hablado, o incluso hablado entre ellos, en todos los idiomas que conocen", dijo.
El italiano era el segundo idioma más hablado de Australia en 1996 y ahora el número de personas que lo practican se ha reducido en 28,000. Los inmigrantes de segunda y tercera generación no lo hablan con la misma intensidad y compromiso que, por ejemplo, los australianos que provienen de familias árabes, señala Capuano.
Comunidades más cerradas protegen su idioma, incluso mientras se adaptan a un nuevo país, agrega el profesor Hajek. Y al promover los matrimonios dentro de sus propias comunidades, aumentan las posibilidades de que sus futuros hijos preserven el idioma.
Migrantes multilingües
Para la creciente diáspora india en Australia, ser bilingüe o multilingüe es común.Payal Hemdev, de 33 años de edad, vive en el suburbio de Blackburn North en Melbourne.
Payal Hemdev speaks English, Hindi, Arabic, and Sindhi. Source: Supplied
"Me mudé de India a Dubai cuando tenía seis meses, luego me transferí a Australia en 2015. Hablo inglés e hindi, con fluidez, además de árabe y sindhi básico", dijo.
Cuando habla con su esposo y su familia en el extranjero, puede comenzar una oración en inglés y terminarla en hindi, una técnica que el profesor Hajek llama "mezcla de idiomas". Payal y su esposo tienen un hijo, Prahlad, de dos años de edad.
Payal explica que no se considera parte de una "comunidad india" en el sentido tradicional. Su hijo asiste a una guardería donde hay una mezcla de migrantes y niños nacidos en Australia, y sus amigos son una mezcla de locales e "indios como nosotros", personas que han vivido gran parte de su vida fuera de la India.
Hay 700,000 australianos de origen indio o residentes indios en Australia, y se espera que para 2031 superen en número a la comunidad nacida en China, según un informe publicado por el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio.
El 26 por ciento de la población de Australia nació en el extranjero mientras que en Estados Unidos el 14 por ciento de su población es extranjera.
El profesor Hajek explica que los avances tecnológicos y la relativa asequibilidad de los pasajes aéreos ayudan a los migrantes a mantener su idioma.
Su madre eslovena solía decir: "Hubo un tiempo en que teníamos que decidir si llevamos a la familia a casa (país de origen) por tres meses o si comprábamos una casa en Australia".
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