El debate sobre el proyecto de ley para legalizar el aborto continúa en la cámara alta de Nueva Gales del Sur. La propuesta es despenalizarlo hasta la semana 22. Tras este plazo requeriría la aprobación de dos médicos.
Una de las enmiendas rechazadas es la que trataba de prohibir los abortos selectivos por motivos de sexo.
La enmienda, propuesta por el ministro de Finanzas, Damien Tudehope, buscaba prohibir las terminaciones en las cuales los médicos saben, o deberían saber de manera razonable, que el aborto se está realizando para la selección de sexo.
La enmienda proponía una pena máxima de seis meses de prisión por el delito.
La miembro laborista del consejo legislativo Penny Sharpe, que se opuso a la enmienda, dijo que aunque hay un problema mundial con respecto a los abortos selectivos por sexo, no había evidencia de que esto estuviera ocurriendo en Nueva Gales del Sur.
En medio de este nuevo debate, tres parlamentarios liberales antiabortistas a principios de esta semana, iniciaron un intento de desafío al liderazgo de la Premier de NSW, Gladys Berejiklian, por su manejo del proyecto de ley. Alegaban que había aceptado "más concesiones" sobre las enmiendas a la ley.
Sin embargo, la Premier ha dicho que no le preocupan las diferentes opiniones que se den dentro del Partido Liberal sobre el proyecto de ley, y asegura que espera un debate apasionado sobre el tema.
“Yo tengo la convicción de que las personas deberían pensar libremente y decidir por sí mismas cuando se trata de un voto consciente. Y lo dije alto y claro para todos mis colegas, que sobre este tema de una votación de conciencia, eran libres de decir lo que quisieran. Y libres de votar de la manera que quisieran. Al fin y al cabo, actuaron de acuerdo con su propia conciencia. Y estoy completamente, puedo enfatizar, completamente de acuerdo con eso.”
Nueva Gales del Sur es la última jurisdicción en Australia en reformar sus leyes de aborto.
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