La Cámara Alta de Nueva Gales del Sur (NSW) aprobó un proyecto de ley que legaliza la muerte voluntaria asistida luego de un largo debate el jueves.
La legislación recibió 23 votos a favor y 15 en contra después de que los miembros debatieron casi 100 enmiendas en una sesión que terminó a la medianoche el miércoles y continuó el jueves.
Tanto el Partido Laborista como el Liberal permitieron a los miembros elegir cómo votarían sobre el proyecto de ley.
La adopción de la ley pone a NSW en línea con todos los demás estados australianos que ya han legalizado la muerte asistida voluntaria para personas en las etapas finales de sus vidas debido a una enfermedad terminal, y para personas que están sufriendo dolóres agobiantes que no pueden ser aliviados con el cuidado paliativo.
Para ser elegible, la persona debe tener 18 años o más, ser ciudadano australiano, sufrir de una enfermedad para la cual le dieron una esperanza de vida de seis meses, o un año en el caso de una enfermedad o condición neurodegenerativa, y sufrir dolóres para los cuales no existe ningún alivio.
Bajo la ley, se debe probar que la persona tiene capacidad de tomar la decisión por sí misma y debe actuar voluntariamente sin presión de otra parte
También se requiere que su elegibilidad sea evaluada por dos médicos.
Shayne Higson, del grupo de defensa Dying with Dignity, dijo al programa Sunrise que estaba "muy agradecida" de que los residentes de Nueva Gales del Sur con enfermedades terminales ahora pudieran tener una voz sobre cuándo y cómo morir.
“Ahora tienen una opción, pueden elegir la hora y el lugar de su muerte, mueren en un entorno tranquilo, rodeados de sus seres queridos”, dijo Higson el jueves.
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