La escasa exposición al coronavirus y los retrasos en el plan de vacunación en Australia ha dejado a la población expuesta, sin posibilidad de desarrollar una inmunidad de rebaño, lo que implica un especial riesgo cuando se abran las fronteras.
Así lo admitió el Dr Lucas de Toca, quien está a cargo del despliegue del programa de vacunación en el sector de salud primaria para el Departamento de Salud del gobierno australiano.
Puntos destacados:
- Los expertos en epidemiología alertan del riesgo de un brote importante de COVID en Australia debido a las variantes más transmisibles.
- Responsables del plan de vacunación insisten en la necesidad de que la gente se vacune lo antes posible para poder reabrir las fronteras.
- La posibilidad de que haya más variedad de vacunas hacia finales de año, podría facilitar a los mayores de 50 años elegir la vacuna que quieran recibir.
El doctor señala que en comparación con otros países, en Australia “no estamos en una situación desesperada, pero no podemos dormirnos en los laureles”.
Asimismo explicó que “cuanto antes podamos vacunar a las personas vulnerables, antes podremos abrir las fronteras”.
Algunos especialistas en salud pública alertan que Australia está en una situación vulnerable dados los riesgos de que se sigan produciendo brotes provenientes de los escapes del virus desde las cuarentenas hoteleras, ya que estas instalaciones no están diseñadas para este propósito.
El epidemiólogo James McCaw, de la Universidad de Melbourne, dijo al diario The Sydney Morning Herald, que el riesgo de un brote importante estaba ahora en el nivel más alto desde que comenzó la pandemia, casi igual al riesgo planteado alrededor de febrero del año pasado, lo que se debía en parte a la cepa detectada en Gran Bretaña, B117.
“La cepa es más transmisible y más severa, y la severidad llega a grupos de menor edad”, dijo el profesor McCaw.
El grupo asesor del gobierno federal sobre vacunas también dijo recientemente que "persiste el riesgo de enfermedad grave y muerte en Australia (por COVID)" y advirtió que los retrasos en la recepción de la vacuna aumentan la vulnerabilidad de la población.
Hasta la fecha, se han administrado en Australia poco más de 2,5 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus, muy por debajo de los 48 millones necesarios para vacunar a todas las personas mayores de 16 años.
Antes las críticas vertidas contra el gobierno federal por los retrasos en la administración de las vacunas, el Dr Lucas de Toca aseguró que el gobierno ha acelerado el plan de vacunación, sobre todo después de haberlo “recalibrado”.
“Ahora que tenemos el plan recalibrado, con dos vacunas para dos edades, (Astra Zeneca para mayores de 50 años y Pfizer hasta los 49) se tomó la decisión de abrir antes las vacunaciones para gente mayor de 50 años y por eso recomendamos que la gente acuda a vacunarse”, dijo el doctor.
Los estados y territorios de Australia comenzaron en mayo una nueva fase para vacunar a las personas de 50 años o más.
Este grupo de edad ya puede en las clínicas respiratorias de las consultas generales y en las clínicas de vacunación de los estados y territorios.
El 17 de mayo, el programa de vacunación de la fase 2b se ampliará a las consultas de medicina general.
Hasta 15,8 millones de dosis están disponibles para esta parte del despliegue, que incluye la puesta al día de los australianos no vacunados en las fases anteriores.
Si tienes acceso ahora a una vacuna, lo mejor que puedes hacer es vacunarte para protegerte a ti y a tu entorno lo antes posible.
El gobierno federal recibió críticas por parte de algunos médicos de clínicas de atención primaria, quienes aseguraban no estar recibiendo suficientes dosis para vacunar a sus pacientes.
Algunos médicos de cabecera consideraron insuficiente el recibir sólo 50 dosis de vacunas por semana, ante lo que el Dr Lucas de Toca aseguró que el gobierno federal había anunciado que “iba a triplicar el abastecimiento de dosis a 150 o 200 a la semana para las clínicas de atención primaria”.
Por su parte, los laboristas han criticado al gobierno por su escasa cartera de vacunas, ya que las únicas que se utilizan son las de AstraZeneca y Pfizer, mientras que se espera que la Novavax se incorpore al plan a finales de año, de ser aprobada.
Por el momento no es posible para los mayores de 50 años optar, si lo desean, por la vacuna Pfizer, aunque el doctor de Toca, explicó que es “posible que la situación cambie cuando haya más suministro de otras vacunas más tarde en el año”.
El responsable del despliegue del programa de vacunación insiste en que, aunque estemos en una situación privilegiada con el COVID, esta realidad puede cambiar muy rápidamente, y aunque pueda haber una posibilidad más delante en el año de que los mayores de 50 puedan optar a otras vacunas, “la realidad es que si tienes acceso ahora a una vacuna, lo mejor que puedes hacer es vacunarte para protegerte a ti y a tu entorno lo antes posible”.
