La Organización de Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos y diferentes organizaciones de protección de los Derechos Humanos, han criticado la destitución y reemplazo de cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) llevados a cabo por la Asamblea Legislativa de El Salvador.
El fiscal general, Raúl Melara, también fue destituído, pues según congresistas afines al presidente Nayib Bukele, este tenía "vínculos" con la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena) que "pone en tela de juicio su objetividad, independencia e imparcialidad", dijeron.
Bukele se reunió durante estos días con representantes diplomáticos de varios países para explicar la polémica medida.
"No solo teníamos el poder de hacerlo, sino que el pueblo nos lo pidió", afirmó el presidente centroamericano en una intervención ante las delegaciones de casi todos los países.
"Las cosas que están sucediendo en El Salvador son básicamente un producto de las elecciones", dijo también Bukele sobre el Congreso que tomó la decisión, en donde cuenta con mayoría.
En una reunión emitida en cadena nacional, Bukele citó múltiples sentencias de la Sala de lo Constitucional y artículos de la Constitución para justificar la constitucionalidad de las destituciones y la elección exprés de cinco magistrados para ocupar los cargos.
Sin embargo, muchas instituciones salvadoreñas e internacionales consideran que con esta acción la Asamblea está debilitando instancias que servían como contrapeso al poder del presidente en el país.
Ante la ola de críticas, el presidente de El Salvador escribió en Twitter: "Estamos limpiando la casa", en alusión a las destituciones.
"El pueblo no nos mandó a negociar. Se van. Todos", también escribió el controvertido mandatario.
Escucha el informe completo de nuestro corresponsal en Centroamérica, Wilfredo Salamanca, presionando en la imagen principal.
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