Puntos clave
- Los habitantes de Melbourne notaron el lunes una misteriosa bola de luz que cruzaba el cielo de la ciudad.
- La Agencia Espacial Australiana investigó el fenómeno, después de que los residentes sugirieran que podría tratarse de un meteoro.
- Desde entonces, la agencia confirmó que probablemente eran los restos de un cohete ruso Soyuz-2 que volvía a entrar en la atmósfera.
La Agencia Espacial Australiana ha dicho que una misteriosa bola de fuego que apareció en el cielo de Melbourne el lunes por la noche, eran probablemente los restos de un cohete ruso.
Los residentes informaron haber escuchado un fuerte estruendo seguido de lo que parecía ser una réplica similar a la de un terremoto, antes de que el objeto atravesara el cielo de la ciudad.
¿Lluvia de meteoritos o basura espacial sobre Melbourne?
Geoscience Australia identificó señales sísmicas en el noroeste de la ciudad, que suelen estar relacionadas con terremotos.
La impresionante pantalla de luces confundió a los residentes sobre si se trataba de una lluvia de meteoritos o de basura espacial.
«Esta noche hay una vista increíble en el cielo sobre el sudeste de Melbourne #meteor #sonicboom #SpaceX ¿Escombros del Falcon 9?» publicó un residente.
Otra cuenta, Exploring Melbourne, publicó: «Qué vista increíble de Melbourne. Basura espacial o meteorito, fue espectacular verlo».
La Agencia Espacial Australiana investiga
El martes, la Agencia Espacial Australiana determinó que los destellos de luz observados probablemente provenían de los restos de un cohete ruso Soyuz-2 que volvió a entrar en la atmósfera terrestre.
La agencia dijo que el cohete se había lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk en Rusia a primera hora de la noche.
Según las autoridades rusas, el lanzamiento puso en órbita un nuevo satélite de navegación global. Estaba previsto que los restos del cohete volvieran a entrar de forma segura a la atmósfera en el océano frente a la costa sureste de Tasmania.
La basura espacial a menudo se confunde con los meteoros
El profesor asociado Michael Brown, de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Monash, dijo que la basura espacial a menudo se puede confundir con los meteoros.
Explicó que los meteoros que entran en la atmósfera terrestre suelen ser eventos mucho más cortos, ya que chocan contra la atmósfera a más de diez kilómetros por segundo.
«Como el cohete viajaba a varios kilómetros por segundo al entrar en la atmósfera, experimentó enormes fuerzas que calentaron y rompieron el cohete, produciendo un espectáculo de luces espectacular», dijo.
Brown dijo que un cohete Soyuz había vuelto a entrar en Melbourne en 2014, y que algunos de sus fragmentos se encontraron más tarde en la zona rural de Nueva Gales del Sur.
El astrónomo Alan Duffy dijo que la basura espacial se reconoce fácilmente por el color particular emitido por la fuente misteriosa.
«Estaba claro que era algo grande, ya que se movía muy despacio, lo que sugería que era bastante denso.
«Mientras se quemaba, se podían ver fragmentos anaranjados rotos, lo que indica que el material era hierro o acero», dijo.
«Fue una de las reentradas más espectaculares que he visto en mi vida».
