El primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo el viernes que se esperaba que el impacto del coronavirus en la migración fuera "bastante significativo".
"Esperamos una caída de poco más del 30% en 2019-20 de la migración neta del extranjero, el actual año fiscal. Y en 2020-21, una caída del 85% de esos niveles de 2018-19", dijo Morrison a los periodistas tras una reunión del Gabinete Nacional.
El año anterior, la población de Australia creció en 239.600 personas a partir de la migración neta del extranjero, según los datos de la Oficina Australiana de Estadística (ABS), que tiene en cuenta para estos cálculos cuántas personas entran en Australia y permanecen en el país durante más de 12 meses, en comparación con el número de personas que salen del país durante el mismo período.
Puntos destacados
- La migración neta de extranjeros a Australia caerá en 30 por ciento este año fiscal y en 85 por ciento en 2020-21, cuando se espera solamente la entrada de 36.000 inmigrantes.
- Se trata de la caída de la migración neta del extranjero más significativa en los últimos 40 años.
- La pandemia del nuevo coronavirus ha detenido la inmigración a Australia y eso podría tener consecuencias nefastas para su recuperación económica.
Ante la perspectiva de que el cierre de las fronteras a nivel internacional se mantenga durante al menos otros tres o cuatro meses, el gobierno federal prevé que la migración neta se reduzca a sólo 36,000 en 2020-21, la cifra más baja en más de 40 años.
La experta en migración global de la Universidad de Sídney, Anna Boucher, dijo que creía que la predicción "muy significativa" era la mayor caída de la migración neta del extranjero en la historia reciente del país.
Sin embargo, añadió que sería difícil predecir las cifras exactas hasta que se sepa cuántas personas probablemente permanecerán en el país más tiempo del que habrían permanecido si no fuera por la crisis de COVID-19, como los inmigrantes temporales que podrán extender sus visados a raíz de las políticas de extensión de visas.
"Necesitamos saber su intención en el próximo período para poder medir eso. Hay algunas personas que habrían llegado justo en el momento en que nos golpeó la pandemia de COVID-19 y aprovecharán las diversas extensiones de visas... para poder quedarse más tiempo", dijo la experta.
Fuerte impacto en la economía australiana
De cualquier manera, es probable que la caída tenga un impacto significativo en la capacidad de Australia para recuperarse de la crisis de COVID-19, ya que la migración proveniente del extranjero desempeña un papel clave en el crecimiento económico.
"Las implicaciones económicas podrían ser significativas. Si bien el cierre de la frontera es importante para la salud durante la crisis de COVID-19, el presupuesto se verá afectado enormemente", dijo la demógrafa de la Universidad Nacional de Australia, Liz Allen.
"Las estimaciones del presupuesto a futuro se basan en la migración neta al extranjero por encima de los niveles de tendencia. Demográficamente, esto podría significar un problema si las tasas de fertilidad caen y no se recuperan después de COVID-19".
A raíz de la crisis por esta pandemia, más de 300.000 titulares de visas temporales ya han abandonado Australia desde principios de año, dijo la semana pasada el ministro de Inmigración en funciones, Alan Tudge.
Tudge explicó que la "gran mayoría" de ellos eran estudiantes internacionales, a quienes el primer ministro australiano, Scott Morrison, les recomendó que se fueran a casa si no podían mantenerse por sí mismos antes de la crisis.
El lucrativo mercado educativo internacional de Australia aporta aproximadamente 39.000 millones de dólares anuales a la economía, lo que la convierte en nuestra cuarta industria más grande.
Boucher recalcó que la migración era un motor económico clave por varias razones.
"Esos inmigrantes trabajan, pagan impuestos, la mayoría de ellos no son una carga para el sistema de bienestar o de salud. Son contribuyentes netos, no receptores netos, a diferencia de los australianos", dijo.
"Debido a que la migración temporal comprende la gran mayoría de la migración hacia Australia... cerrar toda esa migración va a tener un efecto masivo", advirtió.
Si bien Australia parece haber controlado el virus, con sólo unos 1.000 casos activos en todo el país hasta el viernes, los brotes internacionales no controlados probablemente signifiquen que las prohibiciones de viaje se mantengan, incluso si las restricciones de distanciamiento social nacional se reducen.
El director médico del gobierno australiano, Brendan Murphy, señaló la semana pasada que el levantamiento de los cierres fronterizos sería el "paso final" para volver a la normalidad, adelantando que no se esperan cambios en la política durante al menos tres meses.
"No puedo, en un futuro previsible, ver que el riesgo internacional sea tal que hagamos un cambio material en las medidas fronterizas", dijo. "Pero el gabinete nacional y el primer ministro nos han pedido que las revisemos regularmente".
Los pobladores en Australia debe permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás. Revise las restricciones de su estado en cuanto a los límites de recolección. Las pruebas de coronavirus están ahora ampliamente disponibles en toda Australia.
Si experimenta síntomas de resfrío o gripe, organice una prueba llamando a su médico o póngase en contacto con la línea de información sanitaria sobre el coronavirus en el 1800 020 080. La aplicación de rastreo de coronavirus del gobierno federal, COVIDSafe, está disponible para su descarga en la tienda de aplicaciones de su teléfono.
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