La “influencer” australiana Mia Findlay, ejemplo mundial en la superación de trastornos alimenticios

Mia Findlay afirma que las redes sociales le ayudaron a recuperarse de su trastorno alimentario, pero que aún queda trabajo por hacer para hacerlas más seguras.

1m Australians have an eating disorder, this former sufferer warns social media is triggering a disturbing surge

Mia Findlay says she is trying to wield the positive side of social media to help educate and empower people suffering from an eating disorder. Source: SBS News/Omar Dehen

Durante casi una década, Mia Findlay se ha dedicado a ayudar a las personas a superar sus trastornos alimentarios.

Esta mujer de 34 años, de Nueva Gales del Sur, es una “coach” de autoayuda cuyo negocio, Beyond Body, le permite ofrecer apoyo a personas desde Sídney hasta Suecia.

El tema de los trastornos alimentarios le toca de cerca a Mia, ya que ella desarrolló anorexia cuando tenía 19 años.

"Sufrí muy silenciosamente durante seis años. Nadie sabía que tenía un trastorno alimentario", dice.


Puntos destacados:

  • Mia Findlay sufrió por años de anorexia nerviosa y ahora ayuda como persona influyente en las redes sociales a miles de personas con trastornos alimenticios.
  • Los trastornos en la imagen corporal y su relación con las redes sociales fueron materia de escrutinio en el marco de una reciente investigación parlamentaria australiana que analiza las redes sociales y la seguridad en línea, con especial atención al ciberacoso.
  • Las conclusiones de la investigación parlamentaria, que se publicarán el martes, serán probablemente utilizadas por el primer ministro Scott Morrison en su batalla para regular las grandes empresas tecnológicas que operan en Australia.
"Siempre tuve una relación muy problemática con mi cuerpo y la comida desde que tengo uso de razón", confiesa Mia, quien fue diagnosticada con anorexia nerviosa, pero logró superar su enfermedad tras acceder a servicios de tratamiento. Ahora, ofrece a los demás el apoyo que ella antes necesitaba, algo que le genera mucha satisfacción. 

"El trastorno alimentario me quitó mucho, pero años después, soy yo quien he acabado sacandole mucho más de él".

La era de los "influencers"

Las redes sociales juegan un papel integral en el trabajo de Mia. Su página de Instagram y su canal de YouTube, What Mia Did Next, tienen 80.000 seguidores y suscriptores.

"Las redes sociales marcaron una enorme diferencia en el éxito de mi recuperación, de manera positiva, por la forma en que las utilicé, buscando a personas influyentes positivas. También fui capaz de identificar las cosas que estaban teniendo un impacto negativo en mí", dice.

Pero Mia dice que ha visto una escalada en los casos de personas que sienten malestar o insatisfacción con su imagen corporal, en parte por la constante alteración de fotos digitales.

"Está teniendo un impacto muy real", dice cuando se le pregunta si las redes sociales están impulsando este aumento.
"Solíamos mirar las revistas y todos teníamos un nivel de conciencia de que habían sido alteradas con photoshop, y que esas imágenes estaban siendo distorsionadas. Pero eso se filtró de las celebridades y llegó a las redes sociales y ahora lo estamos haciendo nosotros, a nosotros mismos".

"Nos estamos cuestionando actualmente este enorme cambio de percepción de cómo debemos vernos".

La estilista Deni Todorovic es una destacada usuaria de las redes sociales, conocida como una "creadora de contenido". Su página de Instagram está repleta de mensajes positivos sobre el cuerpo.

Deni, quien vive en Geelong, Victoria, tiene más de 60.000 seguidores en la plataforma y dice que ésta jugó un papel muy importante para ayudarla a salir del armario como no binaria.

Pero, al igual que Mia, Deni dice que ve un "vínculo directo" entre las redes sociales y la angustia por la imagen corporal.

"Cuando observo qué ocurre en mi propia casa ... o con los miembros de mi familia que son menores de 17 años ... La forma en que ya se ven a sí mismos, los filtros que utilizan, la forma en que piensan que deben verse, se basa en la apariencia de las personas que siguen en Instagram. Es realmente aterrador porque piensas, 'bueno, ¿qué pasó con el mundo antes de los filtros?'".

"Todos éramos adolescentes torpes que iban por ahí con acné y con aparatos y ahora vivimos en este mundo en el que todos pensamos que debemos parecernos a Kylie Jenner".

Problema nacional

Alrededor de uno de cada 20 australianos padece un trastorno alimentario, según la Fundación Butterfly, uno de los principales servicios de apoyo del país del que Mia y Deni son embajadoras.

El 63 por ciento de las personas que padecen trastornos alimentarios son mujeres y su prevalencia es mayor entre los jóvenes; la edad media de los afectados oscila entre los 12 y los 25 años.

"Los trastornos alimentarios no discriminan. Pueden afectar a todo el mundo", afirma Alex Cowan, de la Fundación Butterfly.

Durante años, las revistas y las pasarelas han sido criticadas por crear falsas expectativas en torno a la imagen corporal y contribuir a los casos de trastornos alimentarios. Desde 2009, es un tema sujeto a un código de conducta de la industria en Australia -aunque voluntario- pero, desde entonces, las redes sociales están en auge.

"En los últimos cinco años, Butterfly ha visto un aumento del 275 por ciento en las llamadas a nuestra línea de ayuda", dice Cowan.
"Los medios de comunicación social pueden ser un factor que contribuyen a la creación de una imagen corporal negativa, y creo que esto se debe a una mayor exposición al tipo de cuerpo ideal, delgado o musculoso, o quizás a una mayor exposición a la cultura de la dieta".

Deni afirma que no alteran digitalmente ninguna de las fotos publicadas en sus redes sociales en un esfuerzo por difundir mensajes auténticos.

La imagen corporal se examinó en el marco de una reciente investigación parlamentaria australiana que analiza las redes sociales y la seguridad en línea, con especial atención al ciberacoso.

Sus conclusiones, que se publicarán el martes, serán probablemente utilizadas por el Primer Ministro Scott Morrison en su batalla contra las grandes empresas tecnológicas, a las que ha prometido regular en repetidas ocasiones.

La Fundación Butterfly quiere que se realice una investigación nacional centrada exclusivamente en la imagen corporal. Cree que el problema no se solucionará sin una mayor colaboración entre las empresas de redes sociales, las ONG y el gobierno, así como una fuerte inversión en programas de prevención.

"Las redes sociales no van a desaparecer", afirma Cowan.

"Realmente tenemos que equipar mejor a los jóvenes con las habilidades de alfabetización de los medios sociales para navegar por la plataforma de forma segura y de una manera que les deje sentir el cuerpo positivo".

Tanto Mia como Deni creen que las plataformas sociales y los creadores deberían enfrentarse a regulaciones más estrictas, para ayudar a mantener la honestidad de los canales y proteger a los usuarios vulnerables.

"De la misma manera que los medios de comunicación tradicionales, como la televisión y las revistas, han tenido que seguir una serie de directrices, creo que los creadores de contenido también tienen que rendir cuentas de la misma manera", dice Deni.

Mia añade: "Me parece frustrante que el dinero esté por encima de la moral, cuando tenemos creadores, pero también empresas, que contribuyen a esta tendencia y no hacen cambios responsables ni se responsabilizan".

"Estamos un poco hartos de ver caras sin poros, de cuerpos totalmente maquillados como si estuvieran cosidos. Estamos un poco hartos de eso. Y queremos lo real, queremos lo auténtico".

Cómo conseguir ayuda

En febrero de 2021, Instagram dijo que estaba introduciendo nuevas formas de apoyar a los usuarios afectados por los trastornos alimentarios.

"No queremos que nadie en Instagram se sienta marginado, especialmente las personas con trastornos alimentarios o problemas de imagen corporal. Aunque ya trabajamos en colaboración con expertos para entender cómo apoyar a los afectados por los trastornos alimentarios, siempre hay algo más que podemos aprender", dijo la compañía en un comunicado.

Las páginas de ayuda de Instagram incluyen una serie de consejos para ayudar a los usuarios a mejorar su imagen corporal, y ofrecen los contactos de organizaciones locales de apoyo a personas con trastornos alimentarios.

Mia dice que duda que las plataformas sociales cambien significativamente sus prácticas, por lo que el cambio tiene que venir de quienes las usan.

"Me gustaría ver un uso de las redes sociales más guiado por la moral que por el dinero".

"Se trata de empoderar a la gente con conocimientos y recordarles que, al fin y al cabo, son los guardianes".

"Una vez oí a alguien decir que había que tratar las redes sociales como si se tratara del editor de la propia revista. Tú decides lo que acaba en esas páginas. Estas cosas deberían educarnos, deberían empoderarnos, inspirarnos".

Para obtener ayuda sobre los trastornos alimentarios en Australia, llama a la línea de ayuda nacional de la Fundación Butterfly al 1800 33 4673. También puedes chatear en línea o ponerte en contacto con la organización por correo electrónico. Puede encontrar más información en butterfly.org.au.

Si tienes una historia que te gustaría compartir con SBS News, envía un correo electrónico a [email protected]

Share
Published 14 February 2022 10:02am
Updated 14 February 2022 6:32pm
By Omar Dehen
Source: SBS News

Share this with family and friends