Una encuesta de la Universidad Nacional de Australia (ANU, siglas en inglés) reveló que solo tres de cada diez australianos tienen ahora "mucha o bastante" fe en la actuación de la Coalición. Todo apunta a que la frustración causada por la irrupción de la variante ómicron ha hecho que la confianza en el gobierno federal alcance su nivel más bajo, según este estudio.
La confianza en el gobierno federal ha caído a niveles vistos por última vez durante los incendios forestales del Verano Negro, según una nueva encuesta.
Puntos destacados:
- Australia fue sacudida por un verano de frustraciones causadas por la variante ómicron.
- La Universidad Nacional de Australia (ANU) ha descubierto que solo tres de cada diez (34,5 por ciento) australianos tienen ahora "mucha o bastante" fe en la actuación de la Coalición.
- La medida de confianza se encuentra en los niveles más bajos registrados durante la pandemia de COVID-19.
- El informe también reveló que el 80 por ciento de las personas pensaban que se infectarían con COVID-19 en los próximos seis meses.
"Se trata de una bajada desde el máximo del 60,6 por ciento alcanzado en mayo de 2020 y más bajo que en octubre del año pasado (41,4 por ciento", dijo el profesor Nicholas Biddle, coautor del estudio.
"De hecho, solo está ligeramente por encima del nivel de confianza anterior a la pandemia y durante los incendios forestales del Verano Negro".
El estudio -que encuestó a 3.472 personas durante el mes de enero de 2022- también muestra un gran descenso de la satisfacción mostrada por la población australiana respecto a la dirección del país mientras la nación lidiaba con la última oleada de COVID-19.
El primer ministro Scott Morrison abordó recientemente las frustraciones de la comunidad por la respuesta de su Gobierno frente a COVID-19 y admitió que este fue "demasiado optimista" al esperar que se podía gozar de libertades plenas durante este verano en Australia sin medir las consecuencias de la irrupción de la COVID-19.
"Es justo que esta decepción les lleve a preguntarse '¿no se podía haber hecho más? ¿No se podría haber evitado? Al fin y al cabo, ¿no eres tú el responsable?'. Lo entiendo", dijo en el Club Nacional de Prensa en una comparecencia la semana pasada.
El informe señala que, durante este periodo, las infecciones por COVID-19 aumentaron drásticamente, y que las personas se enfrentaron a largas colas en los centros de pruebas de COVID-19 y a dificultades para acceder a las pruebas rápidas de antígenos (RAT).
De hecho, tres cuartas partes (el 75,6 por ciento) de los que tuvieron problemas para acceder a una prueba dijeron que la razón era que no podían encontrar una RAT en su zona.La encuesta también muestra que, entre octubre de 2021 y enero de 2022, la satisfacción con la dirección de la nación descendió hasta el 63,6 por ciento.
In this photo illustration, a health worker wearing gloves holding a test sample tubes labeled 'COVID-19 Omicron variant' in front of a display Source: Getty Images
Esta cifra ha descendido desde un máximo del 80,6 por ciento durante mayo de 2020, y más recientemente del 69,8 por ciento en octubre del año pasado.
"Una de las posibles razones de este descenso en la satisfacción es que los encuestados no creen que las instituciones clave estén gestionando la pandemia tan bien como lo han hecho en el pasado, o tan bien como deberían hacerlo dadas las circunstancias actuales", dijo el profesor Biddle.
Una cuestión clave del análisis era si el impacto positivo de la flexibilización de las restricciones compensaría el impacto negativo del aumento de las tasas de infección debido a la variante ómicron.
Pero el informe afirma que, en conjunto, los australianos tienen peores resultados y más opiniones negativas en enero de 2022 en comparación con octubre de 2021.
Una métrica clave detrás de esto es que cuando se les preguntó a mediados de enero de 2022, el 4 por ciento de los australianos pensaba que "lo peor de la pandemia ya ha pasado", un descenso sustancial desde octubre de 2021, cuando más de la mitad (54,6%) de los australianos adultos lo pensaba.
El informe también reveló que el 80 por ciento de las personas opinaban que se infectarían con COVID-19 en los próximos seis meses.
El director médico Paul Kelly advirtió recientemente que las autoridades sanitarias esperan una oleada invernal de la variante ómicron.
Esto se produce a pesar de la reciente caída del número de casos de COVID-19, hospitalizaciones e ingresos en la UCI en la mayoría de los estados y territorios.
El Gabinete Nacional ha acordado desarrollar una auditoría de preparación para el invierno para la segunda semana de marzo, con el fin de garantizar que los sistemas estén preparados para una esperada temporada invernal de COVID-19 y gripe.
El informe también muestra que no hay una mejora significativa en la satisfacción con la vida o la angustia psicológica desde octubre del año pasado.
La encuesta -que comenzó en octubre de 2019- es descrita por los investigadores de la ANU como el estudio más largo y más grande sobre el impacto de la pandemia en Australia.
Los últimos resultados se registraron entre el 17 de enero y el 31 de enero de este año.