La Comisión Real de Respuestas Institucionales al Abuso Sexual Infantil recomendó el establecimiento de una estrategia nacional para prevenir el abuso infantil, como parte de su informe final.
La investigación, que ha tenido un costo de 500 millones de dólares, y se ha desarrollado durante cinco años sobre cómo las iglesias, organizaciones benéficas y otras instituciones, abusaron de los niños que tenían a su cargo.
Estos abusos abuso ocurrieron "en casi todos los tipos de instituciones donde los niños residían o a las que asistían".
El reporte final dice que "Decenas de miles de niños fueron abusados sexualmente", pero "nunca sabremos el verdadero número".
También culpa a los instrumentos estatales, como la policía, las agencias de protección infantil y el sistema de justicia.
Cuáles son las recomendaciones clave del informe:
- La creación de un nuevo delito penal por no informar del abuso sexual infantil en un contexto institucional
- La Santa Sede analizará la introducción del celibato voluntario
- Los gobiernos estatales y territoriales deben presentar las pautas para la presentación de informes
- Las leyes no deberían eximir a la información revelada en confesiones religiosas
- Establecimiento de un monitoreo federal regular del maltrato infantil en entornos institucionales y no institucionales
- Implementación de una estrategia nacional para prevenir futuros abusos
- Mejores protecciones para las personas que denuncian situaciones de abuso infantil
- Que las instituciones que participan en el trabajo relacionado con niños, mantengan los registros de abuso sexual durante 45 años, para permitir la divulgación de casos del pasado.
- Que los gobiernos federales, estatales y territoriales compartan información sobre el bienestar de los niños.
Las cifras
Más de 8.000 supervivientes de abusos contaron sus historias personales y otros 1.000 proporcionaron testimonios adicionales por escrito.
Casi todos los supervivientes, más del 64 por ciento de los cuales eran hombres, alegan que fueron abusados por un hombre adulto, y la mayoría dice que eran adolescentes cuando ocurrió el abuso por primera vez.
Cerca del 40 por ciento afirma que hubo múltiples perpetradores involucrados. Más de 2.500 personas ya han sido remitidas a la policía.
Instituciones involucradas
La mayoría de las instituciones religiosas donde se cree que hubo abusos estaban dirigidas por católicos, donde los líderes a menudo tenían acceso no supervisado y autoridad sobre los niños.
Los que provienen de entornos cultural y lingüísticamente diversos explican que a menudo se sentían aislados cuando eran niños y enfrentaron la discriminación de la sociedad en general, algo de lo que muchos perpetradores se aprovecharon.
El 14.3 por ciento de los supervivientes que tenían antecedentes aborígenes o isleños del Estrecho de Torres describen el dolor combinado de ser abusados y separados de su familia y cultura, y de transmitir este trauma a las generaciones futuras.
Ya se han formulado algunas recomendaciones y se han tomado medidas al respecto, como el fortalecimiento de las verificaciones de antecedentes y el establecimiento de un plan de reparación, que aún está en curso.
Reacciones:
El primer ministro, Malcolm Turnbull, ha dicho que el gobierno federal podría estar abierto a ampliar el acceso a un plan de reparación nacional para los sobrevivientes de abuso infantil y que está reconsiderando su decisión de no indemnizar a los sobrevivientes de abuso infantil que hayan cometido delitos graves.
Se ha dirigido también a los miembros de la comisión y a los supervivientes.
"Quiero agradecer a los Comisionados Reales por su trabajo. Ha sido un trabajo muy duro, a menudo angustioso, pero sobre todo, quiero agradecer y honrar el coraje de los supervivientes y sus familias que han contado, a menudo por primera vez, las terribles historias de abuso que recibieron de personas que realmente les debían amor y protección".
La vicepresidenta del Partido Laborista, Tanya Plibersek, ha dicho que es importante que todos los gobiernos e instituciones relevantes en Australia avancen para implementar rápidamente el esquema de reparación nacional.
"Es absolutamente vital que tengamos un esquema de reparación adecuado que anime a los gobiernos estatales a unirse. Que se anime a las instituciones no gubernamentales a unirse. Porque no podemos tener una situación en la que el acceso de las personas a la reparación esté determinado por dónde ocurrió el abuso. Esto tendría un impacto muy negativo"
El arzobispo Denis Hart, de la Conferencia de Obispos Católicos de Australia, ha dicho que muchas de las recomendaciones tendrán "un impacto significativo" en la forma en que la Iglesia Católica opera.
Respecto a la recomendación de que las leyes no deberían eximir a la información revelada en confesiones religiosas, el arzobispo Hart dijo:
“Como parte de mi identidad como sacerdote, no se puede romper el secreto de confesión, incluso si alguien denuncia el abuso sexual infantil en una confesión. Eso supondría la excomunión”.
“Podríamos y deberíamos haber hecho más”."Este es un pasado vergonzoso, en el cual una cultura prevaleciente de secretismo y autoprotección llevó a un sufrimiento innecesario para muchas víctimas y sus familias" dijo Hart.
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