Oren Sheinman estaba preso en una cárcel de Guayaquil desde principios de junio junto a su compañero israelí Shy Dahan, quien se identificaba también como Tomer Sheinman, por los delitos de uso de documento falso y enriquecimiento privado no justificado.
Los dos hombres confesaron a las autoridades que se hicieron pasar por agentes antidrogas estadounidenses y tenían unos $100,000 USD en su poder, aseguran haber vendido pruebas de COVID-19 a Jacobo Bucaram Pulley, el hijo mayor prófugo del expresidente Abdalá Bucaram.
Ambos fueron víctimas de un ataque el 8 de agosto pasado en la prisión, en la que murió a golpes Shy Dahan y salió herido el australiano-israelí.
Puntos destacados:
- El asesinato de Shy Dahan y el intento de asesinato de Oren Sheinman en una cárcel de Guayaquil han sido relacionados a un caso de corrupción que vincula al expresidente ecuatoriano Abdala Bucaram y sus hijos, sobre la venta de insumos médicos en plena pandemia.
- Bucaram se autoproclamó candidato presidencial, lo que le otorga inmunidad.
- El australiano israelí ingresó al sistema de víctimas y testigos de la Fiscalía ecuatoriana.
Sheinman fue trasladado a un hospital de Guayaquil y actualmente recibe asistencia consular, según dijo a SBS Spanish un portavoz del Ministerio de Exteriores de Australia. Actualmente es parte del sistema de víctimas y testigos de la Fiscalía ecuatoriana.
“Está fuera de peligro, recuperándose por el intento de asesinato y el asesinato de su compañero de celda en el interior de una cárcel que está bajo resguardo del estado ecuatoriano”, comentó a SBS Spanish el abogado del australiano-israelí, Héctor Gabriel Vanegas.
La declaración que dio Sheinman a un fiscal el día del ataque indica que el día del ataque se despertó con la sensación de que tenía muchas cosas sobre el rostro: “Me estaban estrangulando, creí que iba a morir y estaba seguro que iba a pasar eso y no podía hacer nada. Decidí sentarme, moverme, había mucha gente en la celda... sentí otros golpes, en la parte delantera y trasera de la cabeza, perdí la conciencia y me caí”.
Al recobrar la conciencia, el australiano-israelí se despertó en el piso de una escalera y allí vio a Dahan, “ quien tenía una pesa en la cara, intenté moverlo, pero él no se movió, intenté arrastrarme hacia afuera a pedir ayuda , ya que dormíamos en el piso. Un guía llegó y me pateó. Yo tenía sangre y agua en el rostro. Y me seguía pateando”, publicó recientemente el
Relato espeluznante
El ataque a Dahan y Sheinman se vinculan a una trama de corrupción que salpica a las autoridades penitenciarias en donde estaban recluidos los dos extranjeros, y a agentes de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), que supuestamente proporcionó documentos falsos a los dos extranjeros.
Este escándalo por la compra de insumos médicos con sobreprecio por parte de hospitales públicos durante la pandemia involucran también al expresidente Bucaram y a sus hijos, Jacobo, Michel y Abdalá, este último un exdiputado y excandidato presidencial que se encuentra en Estados Unidos.
El abogado del australiano-israelí indicó a SBS Spanish que su cliente “ha proporcionado información primaria a la Fiscalía y los nombres de los responsables concretos”, aunque no dio más detalles.
Se limitó a decir que “es escalofriante porque, según el relato de los hechos, hay responsabilidad de los guías, de los propios asistentes y funcionarios del centro carcelario que deberían velar por su seguridad”, al recalcar que aún no puede “apuntar con el dedo”, aunque espera que se sancionen a los verdaderos responsables.
Los medios ecuatorianos publicaron un documento confidencial de Dahan en el que indica que había recibido amenazas de muerte.
Por su lado, el diario ecuatoriano Primicias publicó el 12 de agosto pasado que Sheinman acusó ante un fiscal del país al director de la Penitenciaría de Guayaquil, Héctor Reina Vivar, de participar en un complot con la familia Bucaram.
“Reina, el director de la cárcel, dijo que tenía un contrato sobre nuestras cabezas. Que los Bucaram, Abdalá y su hijo Jacobo, quieren nuestras cabezas”, publicó, al citar las declaraciones en inglés dadas por Sheinman, quien aseguró que el hijo mayor del expresidente ecuatoriano los amenazaba todo el tiempo.
El diario ecuatoriano agrega en su artículo que Sheinman declaró que “los días 6 y 7 de agosto de 2020, hubo varias llamadas y mensajes de Jacobo Bucaram y Abdalá Bucaram. Dijeron que si hablamos y mostramos evidencias nos van a matar, al igual que a nuestra familia; no importa que vivan en otro mundo”.
El expresidente ecuatoriano bajo arresto domiciliario
El expresidente ecuatoriano Abdalá Bucaram, de 68 años, se encuentra desde el jueves pasado bajo arresto domiciliario tras el asesinato del israelí, por la venta de insumos médicos.
Se presume que el expresidente ofreció ayuda al israelí asesinado para sacarlo de prisión aprovechando sus influencias en la justicia.
Un audio que presuntamente recoge una conversación telefónica entre el expresidente Bucaram y el israelí asesinado Shy Dahan, filtrada por el portal Código Vidrio, muestra a Bucaram ofreciendo su ayuda al detenido con un abogado y diciéndole que “manejará al tribunal” para salvarle del caso.
El expresidente dijo que el audio filtrado era parte de una defensa técnica de su parte y que intentaba ganarse la confianza de Shy Dahan.
El exgobernante ya estaba bajo vigilancia domiciliaria, mediante un grillete electrónico, por otras investigaciones por corrupción. A su expediente se suman sospechas por tráfico de armas y bienes patrimoniales que fueron encontrados en un allanamiento en junio a su casa, donde también se hallaron insumos médicos.
A raíz de las investigaciones que involucran a los Bucaram, el exmandatario se autoproclamó candidato presidencial para los comicios de febrero próximo.
El abogado de Sheinman recalcó que Bucaram, como candidato presidencial, goza de inmunidad.
“Se trata de una estrategia para zafar del proceso de la justicia”.