Las primeras pruebas de una posible vacuna COVID-19 en la que está trabajando la Universidad de Queensland han dado como resultado "indicios positivos" sobre su posible eficacia en humanos.
las pruebas se están realizando en en ratones hámsteres.
Puntos destacados:
- Las pruebas de eficacia hechas con hámsteres resultan positivas
- La vacuna potencial desarrolló protección contra la replicación del virus y redujo la inflamación pulmonar después de la exposición al COVID-19.
- Los investigadores tienen confianza en que podrán fabricar los millones de dosis necesarias para proteger al público australiano.
Los hallazgos de los ensayos preclínicos realizados en hámsteres han sido comunicados a la Sociedad Internacional de Vacunas por el co-líder del proyecto y profesor asociado de la UQ Keith Chappell.
"La respuesta inmune neutralizante creada por nuestra vacuna de pinza molecular en modelos animales fue mejor que el nivel promedio de anticuerpos encontrados en pacientes que se han recuperado del COVID-19", dijo el profesor Chappell en un comunicado el miércoles.
En el ensayo de hámsteres, la vacuna potencial, cuando se combina con la tecnología MF59 desarrollada por Seqirus, una unidad del grupo biotecnológico australiano CSL, proporcionó protección contra la replicación del virus y redujo la inflamación pulmonar después de la exposición al virus.
"También induce una fuerte respuesta de las células T y mostró resultados sólidos cuando se trata de datos relacionados con la capacidad de fabricación", dijo el profesor Chappell.
Los investigadores dicen que uno de los mayores desafíos en el desarrollo de una vacuna para COVID-19 es la capacidad de producir la suficiente cantidad para un uso generalizado.
"Estamos trabajando con CSL para garantizar que el rendimiento de la producción sea lo más eficiente posible, y tenemos plena confianza en que podrán fabricar los millones de dosis necesarias para proteger al público australiano", dijo el Dr. Chappell.
La ministra de Innovación de Queensland, Kate Jones, dijo que los resultados fueron un gran hito en el desarrollo de una vacuna en el estado.
Mientras tanto, el gobierno federal apoya una iniciativa para ayudar a los países del Pacífico y del sudeste asiático a acceder a una vacuna contra el coronavirus.
El gobierno ha destinado 80 millones de dólares a Gavi COVAX Facility Advance Market Commitment, junto con otros donantes, incluidos el Reino Unido, Canadá, Italia y Noruega.
"La inversión internacional en la fabricación y adquisición de vacunas es más fuerte cuando las naciones trabajan juntas", dijo la ministra de Relaciones Exteriores, Marise Payne.