El gobierno australiano ha advertido a las personas que sean cautelosas y estén atentas contra estafadores que pretenden lucrarse de la buena fe de aquellos que buscan ayudar a víctimas de incendios. Los estafadores están utilizando la crisis medioambiental que sufre Australia, haciéndose pasar por organizaciones benéficas legítimas para recaudar donaciones del público.
La Comisión Australiana de la Competencia y el Consumidor ha recibido al menos 47 informes de estafas relacionadas con incendios forestales desde septiembre del año pasado.
Se asegura que el número real es probablemente mayor, ya que las personas pueden no ser conscientes de que están siendo timadas. La gerente regional de GoFundMe Australia, Nicola Britton, ha confirmado que la organización ha estado ejecutando un plan de respuesta a la crisis. Según la experta, se ha asignado un equipo de confianza y seguridad para monitorear la plataforma de ayudas al mismo tiempo que interactua con los organizadores y los beneficiarios de las ayudas. Britton asegura que los fondos no serán liberados hasta que se hable con cada una de las víctimas y se verifique la identificación de los afectados, las familias y las comunidades que se beneficien de los fondos.