Las autoridades en Australia han detectado fragmentos virales de fiebre aftosa y peste porcina africana en productos de cerdo en un minorista en Melbourne.
Australia permanece libre de ambas enfermedades ya que no se ha detectado la presencia de un virus vivo, pero el ministro de Agricultura, Murray Watt, reiteró la importancia de adoptar medidas de bioseguridad.
Los productos afectados, que sospechan fueron importados de China, fueron hallados en un negocio minorista en el distrito comercial de Melbourne como parte de un ejercicio rutinario de vigilancia y fueron incautados de manera inmediata. Es la primera vez que se detectan fragmentos virales en un negocio minorista, dijo el Senador Watt.
"Esta no es la primera vez en la historia de Australia que detectamos fragmentos virales de la fiebre aftosa en productos de carne; ha sucedido previamente en aeropuertos", dijo Watt a periodistas en Brisbane.Las autoridades están llevando a cabo investigaciones adicionales sobre cómo los productos entraron a Australia y es probable que hayan enjuiciamientos, dijo el Senador Watt.
Los perros detectores operan en los puntos de entrada clave de muchos aeropuertos para evitar que la fiebre aftosa entre en Australia. Source: AAP/David Mariuz
Medidas preventivas
“Si haces algo ilegal, te descubrirán. Si intentas traer productos al país sin declararlos, te capturarán”, advirtió el senador. "Si intentas traer o enviar por correo productos ilegales, te descubrirán y tomaremos medidas".
Se instalarán alfombras sanitarias espciales en los aeropuertos internacionales para evitar que la fiebre aftosa entre en Australia por medio de los zapatos de los viajeros.
Es la última medida del gobierno federal para prevenir un brote de la enfermedad que afecta el ganado, en las costas australianas.
"No hay una fórmula mágica cuando se trata de bioseguridad"
Indonesia ha estado lidiando con la propagación de la enfermedad, que se detectó recientemente en Bali, un destino de vacaciones sumamente popular entre viajeros australianos.
Si las autoridades no implementan medidas para prevenir su propagación en Australia, se predice que el impacto económico de la enfermedad superará los $80,000 millones a lo largo de diez años. El senador Watt dijo que las alfombras agregarían una capa de defensa adicional contra un brote potencial.
Watt recomendó a los australianos que regresan de la región que limpien sus zapatos y ropa o que dejen su calzado en el extranjero, si es posible. “No existe una solución mágica cuando se trata de la bioseguridad de nuestro país; ninguna de estas medidas puede funcionar perfectamente por sí sola”, aclaró el Senador Watt.
"Es una responsabilidad compartida y, de nuevo, necesitamos que la gente asuma parte de su responsabilidad".
Las alfombras se distribuirán esta semana en los aeropuertos de Darwin y Cairns. Están destinadas también a servir como un recordatorio físico para los viajeros sobre el riesgo de la enfermedad, dijo el Senador Watt.
¿Cómo funcionan las alfombras?
A los viajeros que lleguen a Australia desde Indonesia se les pedirá que caminen sobre las alfombras para desinfectar sus zapatos. Las alfombras contienen una solución de ácido cítrico que desaloja la suciedad de la suela del zapato y la cubre con el ácido.
Otras medidas de bioseguridad incluyen declaraciones de pasajeros, perfiles de todos los viajeros que ingresan desde Indonesia, evaluaciones de riesgos en tiempo real, interrogatorios y limpieza de zapatos.
La semana pasada, el gobierno anunció un paquete de bioseguridad de $14 millones para más defensas de primera línea en aeropuertos y oficinas de correo, así como apoyo para Indonesia y los países vecinos para combatir la propagación.
El Senador Watt se reunirá con sus pares estatales y territoriales en la primera reunión conjunta en ocho meses para discutir medidas adicionales.