Los defensores dicen que esta decisión judicial histórica sobre los derechos de los trabajadores ocasionales podría ser un cambio de juego para los estudiantes internacionales.
El Tribunal Federal determinó que el personal informal que trabajaba horas predecibles con un compromiso avanzado firme no cumplía con la definición de casualidad y, por lo tanto, tenía derecho a licencia anual, licencia por enfermedad y licencia de cuidador.
Puntos destacados:
- El fallo determina que personas con contratos casuales tendrían tienen derecho a beneficios de vacaciones pagadas.
- La medida beneficiaría a estudiantes internacionales con trabajos constantes en calidad de casuales.
- El caso se basa en una demanda de un trabajador minero.
- Defensores de empresarios dicen que apelarán el fallo.
El cofundador de Student Jobs Australia y el ex presidente del Consejo de Estudiantes Internacionales, Bijay Sapkota, dijo a SBS News que el resultado tiene el potencial de reducir la explotación de los estudiantes internacionales en la fuerza laboral informal.
Antes de esta pandemia, muchos trabajadores estudiantes internacionales con trabajo casual nos dijeron que se sentían obligados a ir a trabajar incluso cuando estaban enfermos, de lo contrario se arriesgarían a perder su trabajo o sus ingresos.
"Esto podría crear un ambiente de trabajo justo para todos en la comunidad y también ayudar a aumentar la posibilidad de empleo y la seguridad laboral de los estudiantes internacionales", dijo Sapkota.
El caso del Tribunal Federal fue presentado por el trabajador de la mina de carbón Robert Rossato, quien argumentó con éxito que su período de tres años y medio con la empresa laboral WorkPac era un trabajo permanente disfrazado de trabajo informal.
Rossato trabajó en seis contratos diferentes en las minas de Glencore con un contrato informal, en un punto trabajando turnos de 12 horas durante siete días, seguidos de siete días libres.
El juez Mordecai Bromberg dijo que ese patrón constituía un trabajo "regular, seguro, continuo, constante y predecible", que hacía que la naturaleza de su empleo fuera permanente, no casual.
Si bien los defensores de los estudiantes internacionales han acogido con beneplácito el fallo, las grandes empresas ahora están presionando al gobierno federal para evitar que los trabajadores se "doblen" en los derechos.
El ministro de Relaciones Industriales, Christian Porter, dijo que la decisión tendría implicaciones inmediatas para las empresas en un momento en que muchas de estas han sido impactadas por el coronavirus y agregó que el gobierno consideraría presentar una apelación.
"Dado el potencial de esta decisión para debilitar aún más la economía en un momento en que tantos australianos han perdido sus empleos, también puede ser necesario considerar opciones legislativas", dijo Porter a AAP.
Pero el portavoz de relaciones laborales de los Laboristas, Tony Bourke, dijo que eran los empleadores quienes habían estado "doblemente inmersos", y dijo que estaba "asombrado" por la reacción del gobierno al fallo.
"Si [los empleadores] se han negado a dar a los empleados la seguridad a la que tenían derecho legalmente, entonces lo último que debería hacer el parlamento es actuar como un escudo de protección para cubrir a las personas que han violado la ley", dijo.
Mucha gente, especialmente los ocasionales, se encontraron sin ningún lugar a donde ir durante COVID-19, no tuvieron derecho a mucho de lo que se les ofrece a las personas en trabajo permanente.
Los empleadores temen que una avalancha de acciones colectivas pueda dar lugar a reclamaciones de hasta $8 mil millones.
Los grupos de estudiantes internacionales también están presionando para que los límites de trabajo se relajen.
Sapkota dijo que los estudiantes internacionales eran empleados ocasionales porque sus visas tienen un límite de 40 horas de trabajo por quincena, o 20 horas por semana, que no suma tres turnos completos en la mayoría de los lugares de trabajo.
Muchos empleadores que desean reclutar estudiantes internacionales no pueden hacerlo porque no pueden trabajar tres días completos a la semana, por lo que, si podemos presionar para aumentar la restricción de trabajo de 20 a 24 horas, eso solo podría generar decenas de miles de trabajos de tiempo parcial para estudiantes.
"Ese es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los estudiantes internacionales, y muchos empleadores utilizan esa restricción en sus horas de trabajo como una forma de explotar a los estudiantes internacionales, al amenazar con denunciarlos en el Interior".
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