Ove Hoegh-Guldberg y Terry Hughes del Centro de Excelencia para Estudios de Arrecifes de Coral del Consejo de Investigación de Australia, Andrea Grottoli de la Sociedad Internacional de Arrecifes de Coral, Johan Rockstroem del Instituto Potsdam de Investigación del Clima de Alemania y la bióloga marina estadounidense Sylvia Earle dijeron que la agencia de la ONU "tomó la decisión correcta".
El centro de patrimonio de la Unesco y sus órganos consultivos pidieron la semana pasada que la Gran Barrera de Coral se incluya en la lista de lugares "en peligro", 30 años después de su inclusión en el patrimonio mundial.
Los expertos afirmaron que, a pesar de las medidas adoptadas por Australia, las perspectivas a largo plazo del ecosistema se han deteriorado.
La Gran Barrera de Coral se ve afectada por el cambio climático, "su amenaza más grave", pero también por la contaminación del agua y las actividades humanas.
A un mes de la próxima sesión del comité del patrimonio mundial de la Unesco, prevista en julio en China, el gobierno australiano advirtió que impugnará este proyecto y expresó una "fuerte decepción" con la institución con sede en París.