La expansión del histórico programa de subsidios salariales JobKeeper para ayudar a unos dos millones de trabajadores extranjeros y los temporales, también conocidos como casuales) le costaría al gobierno australiano unos $25,000 millones de dólares adicionales.
Estas personas no pueden solicitar las ayudas de $1,500 dólares quincenales del Plan JobKeeper, que implementó el gobierno de Scott Morrison para ayudar a seis millones de trabajadores a por un valor total de 130,000 millones de dólares.
El paquete cubre a casi la mitad de la fuerza laboral y los neozelandesas con la visa 444.
Los extranjeros con visas de trabajo o los estudiantes internacionales tampoco pueden acceder a la pensión JobSeeker de $1,100 quincenales.
Si se cubre mediante este programa a otro millón de trabajadores casuales, el gobierno tendría que sacar de las arcas públicas unos 18,000 millones de dólares adicionales de su presupuesto.
Esta semana los ministros de Finanzas y líderes del G20 abordarán en una teleconferencia con el Fondo Monetario Internacional el gran asunto de cómo gestionar la caída de la economía global durante la crisis del coronavirus.
Las conversaciones incluirán el impacto del desempleo y la deuda pública, de acuerdo al Sydney Morning Herald.
Al tesorero federal, Josh Frydenberg, le preocupa cómo saldrá la economía australiana al final de la crisis.
Según los cálculos del SMH, si se añade alrededor de un millón de trabajadores temporales que han obtenido su empleo en los últimos 12 meses al programa JobKeeper, en lugar del JobSeeker, le costará al fisco $5,700 millones en los próximos seis meses.
Alrededor de 800,000 empresas han solicitado acogerse al JobKeeper.
Frydenberg dijo al programa Insiders de la ABC que Australia tiene que poner un límite en algún momento y reiteró si los trabajadores extranjeros no pueden encontrar un trabajo “pueden retornar a sus países de origen”.
Para el portavoz del Tesoro de los laboristas, Jim Chamlers, el programa JobKeeper ha olvidado a muchos trabajadores.
Por su lado, el director ejecutivo de la Federación de Consejos de Comunidades Étnicas de Australia, Mohammad Al-Khafaji, el gobierno habría elegido “sin proponérselo a ganadores y perdedores”.
“Dado que muchos titulares de visas temporales que han perdido sus empleos no tienen acceso a sus fondos de jubilaciones y no pueden regresar a casas, no queda claro qué medidas se han implementado para prevenir que afronten penurias”.
Source: SBS Spanish