El primer ministro, Scott Morrison, explicó que el paquete apoyará a aquellos que hayan perdido el 30 por ciento o más de sus ingresos, para que puedan sobrevivir un período de hibernación económica hasta que pase la crisis.
Se trata de un "subsidio de empleo" que permitirá a los empresarios mantener en la nómina de pago a los trabajadores que hayan perdido su trabajo desde el 1 de marzo.
Este incentivo, llamado JobKeeper en inglés, alentará a los empleadores a que contraten personal de tiempo completo cuando se levanten las restricciones.
El monto representa un 70% del salario medio australiano.
El pago estará disponible a empleados a tiempo completo y parcial, comerciantes individuales (los llamados "sole traders") y también a quienes trabajan a destajo (los llamados casuales) que hayan trabajado para una empresa durante más de un año.