Australia, junto a Estados Unidos y China, fueron el centro de un debate encendido y polémico sobre cuán buena, fuerte y saludable es la democracia en estos países, durante la emisión anoche del programa Q&A de la ABC. El programa conducido por Tony Jones, contó con la participación de un filósofo, políticos australianos del gobierno y la oposición, así como académicos.
La tensión llegó al máximo cuando la ciudadana Rebecca Clarke, en su intervención por Skype, preguntó si un país como Australia “podría ser considerado una democracia liberal”.
Para acompañar a su pregunta, ella mencionó entre otros puntos que en Australia la Policía realiza registros a un canal y a la vivienda de un periodista, persigue a los informantes y previene que los funcionarios no pueden criticar al gobierno, entre otros.
¿O sería mejor describirlo como un estado autoritario en donde el gobierno está contra la transparencia, la fiscalización y los derechos individuales?, embistió Clarke entre aplausos de la audiencia.
“Una pregunta ridícula”, respondió indignado el ministro de Población, Alan Tudge, al remarcar que “el sugerir que Australia es un estado autoritario es francamente equivocado. La aliento a hablar con algunas personas que han venido de estados autoritarios y han escapado de esos lugares….tenemos que poner estas cosas en perspectiva”.
“Australia todavía es una democracia magnífica”, recalcó Tudge.
A su turno, la laborista Terri Butler, presente en el panel, le recriminó a Tudge por responder solamente a la pregunta de que si Australia era un país autoritario y no a la primera parte referida a los registros contra la ABC y la casa de una periodista de News en junio pasado por la filtración de documentos que comprometen al gobierno.
Butler destacó que hay preocupaciones “legítimas” en la comunidad no solo por los registros sino en torno al respeto a las libertades civiles y el acceso a documentos a través del mecanismo Libertad de Información o FOI, por sus siglas en inglés.En el debate Clarke replicó. “supongo que mi punto no era que si nosotros somos un estado autoritario en la actualidad, pero me preocupa un poco la apatía y quizá solamente estamos arrastrándonos lentamente hacia eso”.
A parliamentary inquiry into press freedomafter the AFP raids. (AAP) Source: AAP
La académica Claire Wright le sugirió a Tudge leer el libro de la excomisionada de derechos humanos de Australia Gillian Triggs, titulado “Speaking Up”, en el que subraya que los derechos de los ciudadanos se han visto “erosionados en los últimos diez años, en particular por las leyes antiterroristas” aprobadas por el Parlamento.
“Estoy de acuerdo en que no vivimos en un estado autoritario, pero hay una lista escalofriante sobre la contracción de nuestros derechos civiles y por los que hemos peleado duramente en el pasado”, precisó la historiadora estadounidense-australiana de la Universidad de La Trobe.
¿China la incomprendida?
En la discusión, el “Panelista del Pueblo” Li Shee Su, tuvo un enfoque sobre China interesante en el marco de las protestas en Hong Kong. El comentó que cuando un país como Australia detiene a una persona con una bomba se le califica de terrorista, pero si eso sucede en Hong Kong se le llama prodemócrata.
También indicó que los medios de comunicación naturalmente tienen una tendencia a defender los intereses nacionales respecto al extranjero y en ese sentido los reportes sobre China no son totalmente correctos.
“Lo que vemos en los informativos...puede ser muy tendencioso”, expresó al referirse a las protestas en Hong Kong que comenzaron hace diez semanas contra un proyecto de ley que permitía la extradición a China.
Li Shee Su también remarcó que “no hay democracia pura en ningún país, incluyendo Australia” al explicar, que para él, la democracia “es una vía” para alcanzar algo.A raíz de estas protestas, el aeropuerto de Hong Kong, uno de los más transitados del mundo, se ha visto obligado a suspender algunos vuelos después de que los manifestantes se congregaran en sus alrededores.
Hong Kong Police shoot tear gas inside MTR station.
El mes pasado, un grupo de estudiantes de la Universidad de Queensland realizó una protesta para apoyar a los manifestantes de Hong Kong, que terminó en violencia, y uno de los organizadores denunció durante el programa haber sido agredido por simpatizantes prochinos.
El profesor de filosofía A. C. Grayling, expresó que las protestas en la Universidad de Queensland son “preocupantes” y pidió moderación.
“Espero que muestren prudencia porque los precedentes son malos respecto a lo que el gobierno de China pueda hacer cuando pierde la paciencia… lo hemos visto en Tiannamen”, precisó el filósofo de la Nueva Escuela de Humanidades de Londres.
Grayling notó que en el caso de Brisbane se puede notar que muchos estudiantes chinos van al extranjero a estudiar que pueden ser vigilados. “Esto no es teoría de la conspiración, es muy conocido, hay gente plantada entre ellos para observarlos”, precisó.
Estados Unidos tiene a Trump ¿qué pasa con el sistema democrático?
El académico británico también cuestionó el sistema democrático estadounidense al criticar el sistema electoral del país, tras los comicios en los que salió elegido el republicano Donald Trump, a pesar de no haber ganado el voto popular.
“El punto no es que Trump haya sido elegido justamente con base en el sistema estadounidense. El punto es ¿qué está mal en el sistema estadounidense que ha permitido que salga Trump? No creo que la democracia esté funcionando bien en Estados Unidos si a raíz de ella esté Trump”, recalcó.
“Los Estados Unidos no son una democracia, es una clase de democracia parcial”, ironizó.