La ministra australiana de Exteriores, Marise Payne, expresó el deseo del gobierno federal de que se realice una investigación mundial e independiente sobre el origen de la pandemia de COVID-19.
Los científicos chinos han asegurado que el virus pudo haber pasado del animal al hombre en un mercado que vendía animales vivos en Wuhan, aunque la existencia de un laboratorio de biotécnica en las colinas de esa ciudad alienta las especulaciones de que el virus salió de ahí.
El laboratorio chino señalado como posible fuente del coronavirus aseguró que eso es "imposible", y descartó toda responsabilidad frente a las dudas de Occidente y de las nuevas advertencias del presidente estadounidense Donald Trump contra China por COVID-19.
La ministra Payne indicó el domingo al programa Insiders que China debería permitir la transparencia en el proceso.
También expresó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no debería hacerse cargo de las investigaciones y que cualquier iniciativa para esclarecer la verdad debería contar con la cooperación internacional.
“Necesitará de las partes, los países deberían venir a la mesa con la voluntad de ser transparentes y de comprometerse en ese proceso para asegurar que tengamos un mecanismo en el que la comunidad internacional tenga fe”, señaló la jefa de la diplomacia australiana.
Pero Payne eludió responder si confía o no en China respecto al manejo de la pandemia.
“El problema en torno al coronavirus es materia de una revisión independiente y creo que es importante que lo hagamos. De hecho, Australia insistirá absolutamente en esto”, recalcó Payne.
El Partido Laborista respaldó a Payne e instó al gobierno a asegurar el apoyo de otras naciones.
“Apoyamos lo dicho por la ministra. Pero esto no debe convertirse solamente en puntos de debate en una entrevista. Tiene que convertirse en realidad. La apoyamos y esperamos y confiamos en que China coopere”, dijo , por su lado, el portavoz de Salud de los laboristas, Chris Bowen, a la ABC.
Australia y China tienen fuertes lazos comerciales pero sus relaciones diplomáticas siempre han tenido vaivenes y se han tensado más desde hace unos años cuando Camberra dio pasos para reforzar sus leyes para evitar el espionaje extranjero y la intromisión extranjera en su política doméstica, sin mencionar específicamente al país asiático.
Asimismo se han enfrentado por asuntos vinculados a derechos humanos y geopolíticos como la presencia china en el Mar de la China Meridional y en el Pacífico.
- Se sospecha que el COVID-19 salió de un laboratorio de Wuhan y no de un mercado
- Australia respalda los pedidos para que se realice una investigación sobre la gestión china del brote
- El primer ministro, Scott Morrison, expresó que las dudas respecto a la OMS son “muy válidas”
- Estados Unidos advirtió a China de “consecuencias”.
El jueves, el primer ministro australiano, Scott Morrison dijo que las críticas a la OMS son “válidas” y adelantó que el gobierno federal ha puesto a revisión su relación con esta organización mundial.
Sus comentarios se dieron después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con retirar la financiación de la OMS por considerar que promueve la “desinformación” de China respecto al virus.
“Miren, se que han sido criticados y francamente creo que estas sin justificadas y por supuesto estamos frustrados. Pero ellos hacen un trabajo importante...aquí y en el Pacífico. Por ello seguiremos trabajando con ellos, pero no dejaremos de criticarlos”, precisó el mandatario australiano.
La semana pasada presidente de EEUU, Donald Trump, había arremetido nuevamente contra China y advirtió que este país podría enfrentar "consecuencias" si fue "intencionadamente responsable" de la propagación del virus.
Un laboratorio chino en Wuhan en el ojo de la tormenta
El periódico The Washington Post y la cadena Fox News citaron fuentes anónimas que aseguran que el virus podría haber salido accidentalmente del complejo.
Según documentos diplomáticos que pudo consultar The Washington Post, las autoridades estaban preocupadas por la seguridad inadecuada de los investigadores a la hora de manejar virus parecidos al SARS.
De acuerdo con Fox News, el "paciente cero" de la pandemia podría haber sido infectado por una variedad de virus de un murciélago que estaban estudiando en el laboratorio y que luego pasó a la población de Wuhan.
Cuando le preguntaron por esta hipótesis, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que "cada vez más estamos oyendo esta historia" y que Estados Unidos estaban llevando a cabo una "investigación en profundidad".
El laboratorio chino señalado como posible fuente del coronavirus aseguró que eso es "imposible", y descartó toda responsabilidad frente a las dudas de Occidente y de las nuevas advertencias de Donald Trump contra China por COVID-19.
Explicó haber recibido el 30 de diciembre el nuevo coronavirus, entonces desconocido. Luego, el 2 de enero, determinó la secuencia del genoma viral y sometió la información sobre el patógeno a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de enero.
Por su parte, el portavoz del ministerio chino de Exteriores, Zhao Lijian, rechazó el viernes las alegaciones de que el laboratorio era responsable.
"Una persona entendida comprenderá en seguida que la intención es crear confusión, desviar la atención del público y esquivar su responsabilidad", dijo Zhao, que promovió a su vez rumores asegurando que el ejército estadounidense podría haber llevado el virus a China.
La pandemia ha causado mas de 160.000 muertos, dos tercios de los cuales en Europa, desde que apareció en Wuhan, en el centro de China.
Varios países que registraron una disminución de en la epidemia empezaron a levantar en forma gradual las medidas de confinamiento, que afectan a más de 4.500 millones de personas en el planeta.
España -tercer país con más fallecidos- reportó este domingo su menor cifra de muertes diarias (410), y el balance de decesos supera los 21.400.
Estados Unidos, donde la epidemia provocó ya 36.700 decesos y 730.000 contagios -el balance más grave en un país- acusó a China de haber "disimulado" el número real de víctimas y la gravedad de la pandemia.
Además de Estados Unidos y España, los principales países afectados por la pandemia son Italia, con 23.600 muertos, Francia, que orilla los 20.000 fallecidos y el Reino Unido, con más de 16.000 decesos.
¿Qué saben los científicos del virus?
Los científicos creen que el virus apareció en un murciélago y pasó al hombre a través de una especie intermediaria, probablemente el pangolín.
Pero un estudio de un grupo de científicos chinos, publicado en enero en la revista The Lancet, revela que el primer paciente de COVID-19 no tenía ninguna conexión con el mercado de animales de Wuhan, así como tampoco la tenían 13 de los primeros 41 pacientes.
Shi Zhengli, una de las principales expertas chinas en coronavirus de murciélago y vicedirectora del laboratorio P4, formó parte del equipo que publicó el primer estudio sugiriendo que el SARS-CoV-2 (el nombre oficial del virus) venía de los murciélagos.
En una entrevista con la revista Scientific American, Shi dijo que el genoma del SARS-CoV-2 no concuerda con ninguno de los coronavirus de murciélago que su laboratorio estudió hasta ahora.
Según Filippa Lentzos, una investigadora en bioseguridad del King's College de Londres, aunque no hay pruebas sobre la teoría del accidente en el laboratorio, tampoco hay "pruebas reales" de que el virus viniera del mercado.
"Para mi el origen de la pandemia todavía es una pregunta sin respuesta", dijo a la AFP.