Los límites de pasajeros internacionales que llegan a Nueva Gales del Sur, Queensland y Australia Occidental se han reducido temporalmente a la mitad debido a la preocupación por las nuevas cepas de coronavirus en el extranjero.
Los australianos varados en el extranjero esperaban que los líderes estatales, territoriales y federales levantaran los topes de llegada en su reunión de gabinete hoy, quince días después de reducir temporalmente a la mitad las llegadas a Nueva Gales del Sur, Queensland y Australia Occidental para detener la propagación de una nueva cepa de COVID-19.
El Primer Ministro, Scott Morrison, dijo que, aunque Australia ha pasado cinco días sin transmisión comunitaria del virus, el Gabinete Nacional acordó mantener los topes de llegada existentes en sus niveles actuales hasta el 15 de febrero, como estaba previsto inicialmente.
Puntos destacados:
- Los límites de pasajeros internacionales que llegan a Nueva Gales del Sur, Queensland y Australia Occidental se han reducido temporalmente a la mitad debido a la preocupación por las nuevas cepas de coronavirus en el extranjero.
- El gobierno federal decició en el Gabiente Nacional de este viernes, que dichos límites se mantendrán hasta mediados de febrero.
- Se asignó un fondo de 20 millones de dólares en préstamos para ayudar a pagar vuelos de regreso a casa a algunos australianos.
- 79.000 australianos han regresado a casa desde mediados de septiembre.
Morrison dejó abierta la posibilidad de que los estados individuales levanten sus respectivos topes, de acuerdo con el Gobierno Federal, pero insistió en que era poco probable.
"Tengo la oportunidad de colaborar con los distintos estados y territorios de forma bilateral si podemos crear una capacidad adicional", dijo.
"Pero eso no es una indicación de que [ello] vaya a ocurrir. Pero estamos tratando de tener un acuerdo flexible con los estados y territorios de aquí al 15 de febrero", dijo Morrison a los periodistas.
La decisión se tomó después de que la aerolínea Emirates anunciara que revertía su decisión de cancelar los vuelos a la costa este de Australia, medida tomada después de que el Gabinete Nacional restringiera las llegadas a principios de este mes.
A partir del lunes se reanudarán los vuelos a Sydney, mientras que los servicios volverán a Melbourne a partir del martes y a Brisbane a partir del jueves.
Morrison dijo que estaba satisfecho con el anuncio de Emirates y que el Gobierno seguiría adelante con sus planes de fletar 20 vuelos de repatriación en las próximas semanas.
El Primer Ministro dijo que se habían asignado casi 20 millones de dólares en préstamos de un fondo nacional de dificultades a los australianos para ayudarles a pagar sus vuelos de vuelta a casa.
Morrison agregó que los líderes de la nación estaban ansiosos por llevar a casa al mayor número de australianos lo antes posible, pero que su prioridad era garantizar la seguridad de las personas que ya estaban aquí.
Recordó que casi 79.000 australianos han regresado a casa desde mediados de septiembre.
El subdirector médico Michael Kidd dijo que de los 92 nuevos casos de COVID-19 notificados en Australia en la última semana, más del 90% fueron adquiridos en el extranjero.
"Seguimos viendo que al menos el 1% de todas las llegadas internacionales son diagnosticadas con COVID-19, lo que refuerza la importancia de nuestras medidas de cuarentena".
EL Gabinete Nacional de este viernes debatió además las disposiciones de cuarentena en los hoteles.
El Primer Ministro Scott Morrison ha sugerido que el límite actual podría aumentarse antes del 15 de febrero si los estados están de acuerdo.
