El tiempo de espera para la ciudadanía australiana se ha incrementado rápidamente en varios meses, avivando los temores de que los solicitantes se vean obligados a poner sus vidas en espera.
El tiempo promedio de procesamiento es ahora tres meses más largo que el de octubre del año pasado.
Nueve de cada 10 solicitantes reciben una decisión sobre su ciudadanía dentro de los 16 meses, frente a los 14 meses de octubre.
Al incremento en los tiempos de espera se suma la cancelación del contrato de cientos de personas empleadas para el procesamiento de los documentos, más el auge en la radicación de solicitudes y un cambio en la automatización de datos del departamento.
El senador de los Greens, Nick McKim, dijo que las crecientes demoras en la respuesta a las solicitudes de ciudadanía reflejan una falta de respeto por los aspirantes, echando la culpa de esto a la administración por el despido de personal.
El Senador McKim dijo que las demoras estaban impactando en las decisiones cruciales de vida sobre empleo, vivienda y educación de los solicitantes.
"La gente quiere poder hacer planes para sus vidas y para muchas personas actualmente eso no es posible, debido a las demoras", dijo McKim a AAP.
Senador Nick McKim Source: AAP
"Las personas que desean hacer un compromiso tan importante con Australia al convertirse en ciudadanos deben ser respetadas al resolver sus solicitudes en un plazo razonable".
El incremento en el tiempo de espera para el proceso de solicitudes de ciudadanía se produce cuando el gobierno de Malcolm Turnbull se propone imponer obstáculos más difíciles a la ciudadanía, incluido extender el período de espera para que los residentes permanentes se conviertan en ciudadanos, a cuatro años.
Un vocero de Asuntos de Interior dijo que cada año hay un mayor número de personas que buscan la ciudadanía y que el departamento tiene el deber de evaluar a fondo cada solicitud.
"Resolver estos problemas complejos a menudo no es directo ni rápido, ya que el responsable de la toma de decisiones se enfrenta a una serie de circunstancias exclusivas de cada caso", dijo el portavoz.
El ministerio de asuntos internos ha asignado más de 100 millones de dólares para revisar los procesos de visa y ciudadanía, al tiempo que la mayoría de las categorías experimentan un aumento en el número de radicaciones.
Al comparecer ante una audiencia en el Senado el año pasado, el secretario de Asuntos Internos, Michael Pezzullo, admitió que los tiempos de espera probablemente empeoren a medida que su departamento adelanta la automatización a gran escala.
Justificando la decisión de despedir a 355 oficiales, Pezzullo dijo que cambiar a la automatización -no contratar más personal para procesar los archivos en papel- era la única forma de manejar el exceso de trabajo.
Source: Twitter
Pero Brooke Muscat-Bentley, del sindicato del sector público, dijo que le parece extraño que el gobierno federal siga recortando a los oficiales de procesamiento a pesar del aumento constante en las solicitudes.
El personal estaba lidiando con clientes frustrados y ansiosos y con una carga de trabajo cada vez más difícil.
"Poner al sistema bajo tanta presión innecesaria no beneficia a nadie", dijo.
El sindicato teme que el gobierno esté "reduciendo deliberadamente" el procesamiento de la ciudadanía como pretexto para privatizar la operación, como lo está haciendo con el procesamiento de visas.
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