Para algunos, Joel Cauchi es un "monstruo".
Pero su devastado padre describió al hombre detrás del mortal ataque en un centro comercial de Sídney como un "niño muy enfermo" que se tiró al abandono.
Andrew Cauchi aseguró que había hecho todo lo que estaba en su poder para ayudar a su "hermoso" hijo que vivió con problemas de salud mental durante décadas.
"Amo a un monstruo. Para ustedes es un monstruo, pero para mí era un niño muy enfermo", dijo a los periodistas el lunes.
La familia de Cauchi expresó su devastación y dolor por las seis personas asesinadas en el apuñalamiento masivo en Westfield Bondi Junction.
Sus padres todavía estaban tratando de comprender lo que había sucedido cuando hablaron directamente con los medios afuera de su casa en Toowoomba, al oeste de Brisbane.
"Lo siento mucho, estoy desconsolado por lo que les ocurrió a ustedes", dijo Cauchi a las familias de las víctimas.
"Esto es tan horrendo que ni siquiera puedo explicarlo. Estoy devastado, amo a mi hijo".
Cauchi dijo que habían hecho todo lo posible para cuidar a su hijo antes de que dejara su medicación y "se fuera" a Brisbane.
Su hijo tenía contacto periódico con la familia y desde marzo se mudó de Queensland a Sídney.
Su familia contactó a las autoridades después de ver su imagen en informes televisivos sobre el ataque del fin de semana.
"Me convertí en sirviente de mi hijo cuando descubrí que tenía una enfermedad mental, me convertí en su sirviente porque amaba a ese niño", enfatizó Cauchi.
"No sabes lo hermoso que era este niño... Hice todo lo que estaba en mi poder para ayudar a mi hijo.
"Él se abandonó. Le retiraron la medicación porque le estaba yendo muy bien, pero luego se fue a Brisbane".
El atacante, de 40 años, apuñaló en su mayoría a mujeres.
Contenido relacionado:
Es “obvio” que el atacante de Bondi arremetió contra mujeres, asegura Policía de NSW
El ataque terminó cuando la inspectora de policía Amy Scott lo mató a tiros, cuando lo enfrentó en el centro comercial.
La madre de Cauchi, Michele, dijo no saber qué motivó el ataque de su hijo y agregó que fue "criado con amor".
Ella explicó que su hijo pidió que se le redujera la medicación desde hace varios años, antes de abandonar la casa familiar.
"Esta es la pesadilla más grande para los padres que tienen un hijo con una enfermedad mental, que algo como esto suceda", dijo Cauchi.
"Y mi corazón está con las personas a las que mi hijo ha lastimado. Si él hubiera estado en su sano juicio, estaría absolutamente devastado por lo que ha hecho.
Contenido relacionado:
Apuñalamiento en Sídney: cómo abordar el trauma en la comunidad
"Obviamente no estaba en su sano juicio. De alguna manera sufrió una psicosis y perdió el contacto con la realidad".
La madre agregó que su hijo tuvo muchos amigos en su infancia y adolescencia "hasta que se enfermó".
Ella instó a las personas que tienen familiares con problemas de salud mental a buscar apoyo.
Algunas flores llegaron a la casa de los Cauchi el lunes; se espera también que los detectives de Nueva Gales del Sur visiten a los padres del atacante.
"Somos gente común y corriente que criamos a nuestro hijo lo mejor que pudimos", dijo Cauchi.
"Lamento mucho lo que ha hecho mi hijo. No sabemos por qué hizo lo que hizo; eso fue algo completamente inusual".
Los lectores que necesiten ayuda en materia de salud mental pueden ponerse en contacto con Beyond Blue en el 1300 22 4636.
apoya a personas de orígenes culturales y lingüísticos diversos.
Más noticias en español:
Gobiernos latinoamericanos reaccionan de manera diversa ante los ataques de Irán a Israel