Sapna Verma llegó a Australia con grandes esperanzas.
Verma, de nacionalidad india y procedente de Ludhiana (Punjab), quería estudiar y trabajar en Australia.
Su madre, quien la crió sin el padre, gastó más de 80.000 dólares para que pudiera completar su licenciatura en Tecnología de la Información en la Universidad Deakin de Victoria.
Pero cuando Verma terminó sus estudios en 2019 y tenía derecho a trabajar en Australia durante los dos años siguientes, no pudo hacerlo debido a la pandemia.
"Quería pasar algún tiempo con mi madre, ya que es madre soltera y la mayor parte del tiempo está sola", dice Verma, que viajó a la India en marzo de 2020.
"Y entonces, por desgracia, me quedé atrapada aquí".
Con las fronteras internacionales de Australia cerradas a todos los que no sean ciudadanos, residentes permanentes y sus familiares directos, Verma no ha podido volver desde entonces, y su visado temporal para graduados (subclase 485), que le habría permitido trabajar en Australia durante dos años gracias a su título de licenciatura, ha expirado.
Aunque el ministro de Inmigración, Alex Hawke, anunció recientemente que "los titulares de un visado temporal para graduados que perdieron su tiempo en Australia debido a las restricciones de viaje... tendrán ahora la oportunidad de solicitar otro visado de la subclase 485", pero en realidad no podrán hacerlo hasta el 1 de julio de 2022.
Verma no está contenta con ello.
"Ya hemos esperado 21 meses... hemos desperdiciado 21 meses de nuestras vidas y se nos pide que esperemos otros ocho o nueve meses más sólo para solicitar el visado y luego podrían pasar otros meses por los tiempos de tramitación", dice.
Y no es la única. Alrededor de 30.000 antiguos estudiantes internacionales de Australia tienen o han tenido un visado temporal para graduados en los últimos dos años. De esa cifra, unas 14.000 personas están atrapadas en el extranjero.
"Serán un total de tres años perdidos en la vida de miles de personas y eso no es justo. Es realmente frustrante porque el tiempo es dinero y sólo se vive una vez e imagina que alguien te roba tres años de tu vida. Eso es algo muy, muy grande", dice Verma.
"No podemos hacer nada por el tiempo que ya ha pasado, pero el gobierno puede dejarnos volver [en cuanto] se abran las fronteras".
Los estudiantes internacionales y algunos trabajadores cualificados con determinados visados pueden entrar en Australia a partir del miércoles sin necesidad de una exención de viaje.
El portavoz de Inmigración y Justicia de los Verdes, Nick McKim, envió una carta al ministro Hawke el 30 de noviembre, en la que cuestionaba que "por qué se ha fijado la fecha del 1 de julio de 2022 y por qué el gobierno no ha dado prioridad al retorno de este grupo de personas".
"Todavía no he recibido respuesta del ministro y eso es muy decepcionante", dijo el senador McKim.
"Hay más de 30.000 personas que tenían visados de graduación temporal 485, que se han quedado en el limbo sin tener culpa alguna. Es un gran número de personas y el ministro debería centrarse realmente en asegurarse de que trata a estas personas de forma justa y de que las trata con dignidad y respeto."
SBS News se puso en contacto con la oficina de Hawke para pedirle un comentario y se le remitió al Departamento de Asuntos Internos.
"La sustitución del visado temporal para graduados se aplicará a partir del 1 de julio de 2022, ya que requiere una modificación del Reglamento de Migración de 1994. También son necesarios cambios en la tecnología de la información y las comunicaciones para hacer efectivo el visado temporal de postgrado", dijo un portavoz del departamento.
El senador McKim dice que esa respuesta no es suficiente.
"La falta de tramitación de las solicitudes de visado en tiempo y forma en toda una serie de clases de visados es un problema histórico al que se ha enfrentado Asuntos de Interior y un ministro tras otro no se ha puesto al frente de esta cuestión".
"Ya sean visados de reagrupación familiar, visados 485 Bridging B, visados humanitarios para refugiados... Los plazos de tramitación de los visados son muy, muy largos en el departamento y el ministro tiene que ponerse al frente de este problema porque está afectando a mucha gente".
La tasa para volver a solicitar el visado 485, de 1.680 dólares, también es motivo de frustración.
"Mi visado [de graduado temporal] se concedió en diciembre de 2019 y solo lo utilicé durante dos meses", dice Gaurav Baral, de Butwal (Nepal), que gastó más de 40.000 dólares para completar su máster de contabilidad profesional en el Instituto Holmes de Sídney.
"Si tengo que volver a solicitarlo, entonces de nuevo tengo que pagar 1.680 dólares, lo que es realmente una carga financiera porque no tenemos ingresos, estamos atascados desde hace 21 meses".
Having to pay the fee for a Temporary Graduate visa for a second time is a cause of concern for Gaurav Baral from Nepal. Source: Supplied
El senador McKim afirma que el gobierno no debería cobrar una tasa de re-solicitud del visado.
"No hay ninguna razón de peso para que [los titulares de los visados] tengan que pagar por un nuevo visado, dado que no pudieron utilizar el anterior por causas ajenas a su voluntad", afirma.
"Si alguien no puede ir a un concierto o a un evento deportivo importante, sin tener la culpa, porque el evento se cancela, le devolverán el dinero o le darán una entrada para el siguiente evento gratis", dice.
"Y eso es lo que debería ocurrir con los titulares de visados 485. O bien se les devuelve la tasa original o bien pueden responder por un visado gratuito".
El hecho de que Australia no agilice los plazos de tramitación del visado tampoco ayuda a la escasez de mano de obra cualificada del país, afirma la demógrafa australiana Liz Allen.
"Es innegable que hay una gran escasez de competencias en Australia".
"Si nos fijamos en los datos relativos a las proyecciones de las necesidades de mano de obra de Australia, este país necesita más de lo que la población local puede aportar... estamos hablando de 500.000 personas cada año durante el próximo tiempo".
Actualmente existe una carrera entre algunas de las naciones desarrolladas del mundo para atraer a los estudiantes internacionales.
"La educación internacional es muy competitiva y naciones competidoras como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá están aprovechando este momento: sus fronteras no están cerradas", afirma Catriona Jackson, directora ejecutiva de Universities Australia.
Y, según el senador McKim, los retrasos de los visados 485 no están ayudando.
"Esto está teniendo un gran efecto en la reputación de Australia a nivel internacional. Sabemos de varias personas que simplemente han renunciado a Australia y han tomado la decisión de irse a otro lugar a terminar sus carreras, a hacer estudios de posgrado o a trabajar".
"Es una verdadera lástima para Australia, porque solíamos tener una reputación muy merecida de ser un país acogedor y un buen país para que la gente de todo el mundo viniera a [para] estudiar, vivir y trabajar".
"Y me temo que esa reputación se ha visto mermada por la forma en que hemos tratado no sólo a los titulares de visados 485, sino a toda una serie de clases de visados a lo largo de la pandemia".
"La mayoría de mis primos se van a Canadá y al Reino Unido", dice Verma.
"Ellos también estaban atrapados en el extranjero, pero consiguieron prórrogas de visado. Eso me da envidia".
Si hubiera elegido "otro país, habría estado en mejores manos", dice.
"Muchos de mis compañeros [de la India] que acaban de terminar el instituto me preguntan si [o no] deberían elegir Australia para sus estudios superiores, y no sé qué decirles".
