El premier del estado de Victoria, Daniel Andrews, reportó hoy la muerte de 13 personas y 723 nuevos casos de COVID-19, dos cifras que superan los récord estatales y nacionales en lo que se refiere a fallecimientos e incremento de infecciones diarias.
El incremento diario de infecciones en Australia asciende por el momento a 744, si se tiene en cuenta las 18 infecciones en Nueva Gales del Sur y las 3 en Queensland.
En Victoria además hay 5.385 casos activos, de los cuales 255 se han detectado en las zonas del interior de este estado que es el segundo más poblado del país. Asimismo más de 900 ancianos y empleados de 77 de las 465 residencias de la ciudad.
Puntos destacados:
- El gobierno de Victoria reportó la muerte de 13 personas y 723 nuevos casos de COVID-19, dos cifras que superan los récord estatales y nacionales en lo que se refiere a fallecimientos e incremento de infecciones diarias.
- El premier Andrews endureció las restricciones a partir de la medianoche de hoy para las áreas Greater Geelong, Surf Coast, Moorabool, Golden Plains, Colac-Otway, Borough of Queenscliffe. En estas zonas no se permitirán las visitas, los matrimonios ni funerales, aunque los residentes podrán ir a los restaurantes y cafeterías, participar en actividades deportivas comunitarias y acudir al gimnasio.
- Desde la medianoche del domingo, las mascarillas y cubrebocas es obligatorio en toda Victoria.
El premier Andrews endureció las restricciones a partir de la medianoche de hoy para las áreas Greater Geelong, Surf Coast, Moorabool, Golden Plains, Colac-Otway, Borough of Queenscliffe.
En estas zonas no se permitirán las visitas, los matrimonios ni funerales, aunque los residentes podrán ir a los restaurantes y cafeterías, participar en actividades deportivas comunitarias y acudir al gimnasio.
Desde la medianoche del domingo, las mascarillas y cubrebocas es obligatorio en toda Victoria.
El presidente de la asociación de médicos de cabecera, Cameron Loy, dijo que la gente ya estaba pidiendo a sus médicos en Melbourne que les concedieran una exención para dejar de usar las mascarillas, al advertir que los galenos no están obligados a hacerlo.
El jefe de Salud de Victoria, Brett Sutton, dijo el lunes pasado en un rueda de prensa que las cifras de ese día podrían indicar que se ha alcanzado el "pico" de contagios, aunque subrayó que debería esperarse varios días para ver una consistencia en los datos.
Llega a Melbourne el primer contingente AUSMAT, que normalmente se envía para tareas humanitarias en el exterior, con el fin de ayudar a controlar la COVID-19 en los hogares de ancianos.
El primer contingente de AUSMAT, el personal de médicos, enfermeras y paramilitares que normalmente envía Australia a otros países para ayudar en las respuestas a las catástrofes humanitarias, llega el jueves al estado de Victoria para intentar frenar la rápida propagación de COVID-19 en los hogares de ancianos.
Será el primero de siete equipos de la la Asistencia Médica Australiana (AUSMAT, siglas en inglés) que enviará el gobierno del primer ministro Scott Morrison a Melbourne, en donde un rebrote de coronavirus a finales de junio de este año ha disparado las infecciones a más de 15,500 en el país, de las cuales más de 9.300 corresponden a Victoria.
Al confirmar este envío, que fue adelantado el martes por el primer ministro de Salud, Greg Hunt, Morrison explicó que los AUSMAT “son los primeros en intervenir en lugares que necesitan una respuesta crítica y ayudan para estabilizar la situación y proporcionan no sólo el apoyo médico y clínico, sino también el liderazgo”.
En Victoria también se ha desplegado más de 1.500 soldados para ayudar en las tareas logísticas como el rastreo de contactos y las pruebas, así como para aliviar al personal paramédico para que esté disponible para las emergencias.
El rebrote en Victoria, especialmente en la ciudad Melbourne, que tiene unos cinco millones de habitantes, ha debilitado el sistema sanitario dado que unos 500 trabajadores sanitarios ya han sido víctimas de esta transmisión local del coronavirus.
Cada día, el gobierno de Victoria anuncia entre cinco y diez fallecimientos, la mayoría de residentes de los hogares de ancianos de Melbourne. Entre los fallecimientos más recientes figuran 11 relacionadas con la residencia de la tercera edad de St Basil en Fawkner, dos con la de Epping Gardens y una muerte relacionada con los Hogares Presbiterianos Kirkbrae en Kilsyth.
En un intento por tranquilizar a la población, el premier de Victoria, Daniel Andrews, dijo a periodistas en Melbourne el miércoles que las enfermeras de los hospitales públicos y personal médico de la defensa han completado 400 turnos en las residencias de ancianos.
'Esta es una tarea masiva que recae en cada uno de estos enfermeros y trabajadores del cuidado personal que están detrás de esos 400 (turnos) en ambientes con muchos desafíos y en crisis y están apoyando a residentes vulnerables', precisó.
Por su lado, la Jefa de Enfermería y Obstetricia de Australia, Alison McMillan, describió como una "enorme montaña que hay que escalar" la tarea que tienen los trabajadores a cargo de St Basil's, en donde se puso la semana pasada al personal permanente en cuarentena.