Las estadísticas son claras; la mayoría de las víctimas de violencia familiar son mujeres.
Una de cada tres mujeres en Australia ha experimentado violencia física o sexual en algún momento de su vida.
Durante mucho tiempo, la violencia familiar o doméstica era considerada un problema personal, no un problema de la sociedad.
La psicóloga Fabiola Bedón, experta en las causas de la violencia doméstica dijo que la violencia familiar es un término genérico que se usa para cualquier tipo de violencia que ocurre en el entorno doméstico o familiar e incluye, no solo violencia física, sino abuso psicológico, financiero o acoso sexual.
“Violencia doméstica es un término que en general se refiere a los actos agresivos y violentos e incluye el abuso verbal, físico, emocional, sexual y financiero.”
Las cifras en Australia indican que las víctimas de la violencia familiar tienden a ser mayormente mujeres y que existen varios motivos que explican esta tendencia.
“El hombre siente que su masculinidad y su autoridad está siendo desafiada y que las mujeres deben ajustarse a sus roles tradicionales,” explicó Fabiola Bedón.
Otro motivo de la violencia doméstica es el estrés familiar.
La trabajadora social de Melbourne, Anu Krishnan, dijo que las personas que recién llegan al país experimentan presiones financieras y culturales y situaciones sumamente estresantes, lo que a veces puede resultar en episodios de violencia familiar.
“Los inmigrantes tienen un estrés adicional porque tienen que lidiar con los desafíos en una nueva cultura, por ejemplo, encontrar trabajo e identificar oportunidades profesionales.
“Muchas veces tienen que lidiar con temas culturales como la igualdad de género que puede ser un derecho que no se practicaba en su país de origen.
“También está el tema de tener que vivir en una cultura completamente nueva y quizás más libre y permisible que la suya,” señaló Anu Krishnan.
Aunque la violencia familiar puede afectar a cualquier persona, algunas mujeres inmigrantes enfrentan desafíos adicionales.
La psicóloga Fabiola Bedón explica que esto se debe a ciertos patrones culturales en las comunidades étnicas.
“Hay muchos estudios que indican que a veces se pueden identificar ciertos grupos que están en mayor riesgo, grupos donde tradicionalmente han tenido la imagen de que el hombre es más competitivo y más dominante y la mujer más cooperativa y sumisa."
También existen otros factores que pueden complicar la situación de las mujeres en las comunidades inmigrantes, por ejemplo la influencia de la religión o la presión de la familia extendida.
Anu Krishnan participó en el primer curso de Australia para entrenar a líderes de las comunidades inmigrantes sobre cómo prevenir e identificar la violencia contra la mujer.
El curso fue ofrecido por AMES Australia en Melbourne a principios de este año.
Para Anu, es muy claro que la prevención de la violencia familiar se puede lograr involucrando a la comunidad.
“Tiene que haber mucho apoyo para que las mujeres se sientan con la confianza y seguridad de salir y pedir ayuda.
“También es necesario que haya programas para crear conciencia dentro de la comunidad para que una mujer que está experimentando violencia doméstica, no sea abandonada. Muy a menudo, debido a la vergüenza de denunciar la violencia infligida por la pareja, las mujeres no denuncian a un agresor," dijo.
“Muy a menudo, debido a la vergüenza de denunciar la violencia infligida por la pareja, las mujeres no denuncian a un agresor.Tenemos que eliminar esa vergüenza y decirles que está bien hablar del tema y que no tienen la culpa”, señaló Anu Krishnan.
El curso sobre la prevención de la violencia contra la mujer fue facilitado por Wendy Lobwein de AMES Australia quien opina que el rol que juegan los hombres en la prevención de la violencia familiar es fundamental.
"Los hombres pueden desempeñar un papel realmente importante para combatir la violencia familiar.
“Pueden abogar por las relaciones respetuosas entre hombres y mujeres y por las actitudes respetuosas hacia las mujeres y apoyarlas y defenderlas cuando ven actitudes que trivializan la experiencia de las mujeres o actos de violencia contra ellas,” dijo Wendy Lobwein.
Cada vez hay más servicios disponibles en Australia para ayudar a las mujeres inmigrantes que son víctimas de violencia familiar.
Varias organizaciones trabajan con intérpretes para brindar asistencia a las víctimas en todos los idiomas.
El médico general también es alguien con quien una mujer puede hablar para denunciar a un agresor.
La psicóloga Fabiola Bedón dijo que la violencia doméstica es un problema social que genera mayores costos.
“En estos momentos las estadísticas muestran que hay más de diez mujeres que son asesinadas en Australia cada año por su pareja y hay casos de padres que matan a sus hijos.
“Es un problema que se está considerado ahora como una asunto de prioridad en cuanto a salud pública y por ese motivo es que se está haciendo una inversión para poder combatir la violencia doméstica, porque realmente reduce la calidad de vida de las mujeres, niños y de toda la comunidad en general,” manifestó la psicóloga Fabiola Bedón.
Servicios para víctimas
Si sientes que necesitas ayuda para lidiar con la violencia o abuso en tu familia o si conoces a alguien que está sufriendo violencia familiar puedes llamar al 1800 RESPECT para obtener ayuda.
Si necesitas un intérprete, llama al 13 14 50.